¡Disparates!
Claro, la tendencia casi natural sería empezar con el tema tan oportunamente encontrado por el Canciller: el “agradecimiento” del general Terceros a Argentina por la recepción de material antidisturbios (armamento no letal), pero es muy temprano para eso. Hay que esperar que se muestre el “previo” de todo eso y la verdad es que hay temas más importantes, considerando que el Gobierno se calló en tres idiomas (castellano, aimara y quechua, porque no les interesan los otros) acerca del “armamento” (material no letal) que prestó Ecuador, de manera que, mientras no se muestre todo, no se hagan las pruebas grafológicas, mientras no se sepa cuándo se solicitó el “material” lo dejamos por ahí, para entrar a marcar otros disparates que son, sin duda alguna, mucho más disparatados.
A ver: Economía: Las reservas están en 4.709 millones de dólares, eso significa una merma de 579 millones con respecto a 2020 y después de haber “criminalizado al FMI” (detención abusiva de Carlos Schlink) por la recepción, en 2020, de recursos de asignación especial de Derechos especiales de giro (DEG), similar a la que accedieron Evo Morales y Luis Arce en 2009 sin permiso parlamentario.
Se está complicando el panorama porque el Gobierno necesita al menos 3.000 millones de dólares para equilibrar el gasto público e inversiones, que pretende conseguirlos con la emisión de bonos soberanos. Es cierto, esa emisión está autoriza en el PGE 2021, pero, el Banco Santander, organismo financiero contratado/encargado para gestionar los papeles en los mercados internacionales tomadores de esos bonos considera que estarían ante una tasa promedio de 10% mínimo y eso es lapidario. La verdad es que, si no acceden a bonos soberanos o negocian con organismos internacionales un programa con un gran acuerdo nacional la pandemia, reactivación y economía, pueden generar desequilibrios muy fuertes.
Al respecto, les recuerdo que Naciones Unidas, a través de la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Dra Barcenas, recomendó trabajar con recursos del FMI, que emitirá 530.000 millones de dólares para los países miembros. La pregunta es, ¿Bolivia no va a pedir apoyo del FMI? Esa es una de las salidas a las que están acudiendo varios países, entre ellos Argentina y México. El tema es ¿cómo hacerlo, después de haber criminalizado la operación del organismo financiero? He ahí el disparate.
Otro disparate: Invasión política y agresiva de la Chiquitania. Hay maneras de acceder a la Tierra; hay maneras legales que pueden funcionar; hay una Comisión Agraria, hay una ABT, hay experiencias exitosas en Santa Cruz, donde hay un Plan de Uso del Suelo; hay herramientas con las que se debe trabajar. Pero no, el Gobierno está buscando incrementar su presencia política en el oriente de manera prepotente, ostensiva, por la vía de asentamientos y sobrepuestos en comunidades, nativas o no, ya asentadas o en tierras sin vocación agraria y no les importa la legalidad, su idea es copar territorio para demostrar y consolidar poder y territorio.
Tienen la idea de que el poder no se lo detenta, sino que se lo ejerce y tras de ello van y uno sabe dónde comienzan estas cosas, pero no dónde terminan, aunque ya, de alguna manera, el ministrito del Castillo fijó foco en la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), a la que quieren hacer aparecer como muy poderosa en el imaginario, cuando la realidad es que no están cerca de aquello, pero, cuando el poder manipula, puede generar sensaciones como esas. Otra vez: disparate.
Otro disparate: La propagandizada gestión de la vacunación para evitar que se vean los desastres en los hospitales públicos, la falta de pago a los profesionales por meses, la falta de ítems, las carencias de remedios. Convengamos que no sólo de dos productos traídos de Rusia se depende cuando se tiene Covid y que “traer antígenos” no soluciona nada, sino que es una parte de la cadena, importante sin duda, pero no da como para que hagan lo que hacen, fanfarria y música cada vez que llega un avión con material.
Don Jayson Auza manda mensajes a los “agoreros”, como si Bolivia fuera el único país donde llegan las vacunas, cuando la realidad es que hasta hace menos de un mes no sabían qué iban a hacer y, menos mal que los chinos y los rusos se acordaron que en Bolivia hay litio y aparecieron las vacunas y los antígenos y dos remedios y ahora se vanaglorian de “comenzar la vacunación de las mujeres gestantes”, cuando les negaron ese derecho desde enero. ¿Cuántas mujeres gestantes fueron postergadas, enfermaron y cuántas murieron por falta de ese auxilio?
Y se pavonearon afirmando que habían hecho los trámites para ser alcanzados prioritariamente con las vacunas Covax, regalo de EEUU, cuando hay tres países aquí cerquita que reciben lo mismo. Eso es disparate y tontera (aumenta).
En el Gobierno creen que preguntar o cuestionar es “tener tentación destructora” sin entender que en un país democrático preguntar y encontrar respuestas es un derecho del ciudadano, por eso sirve de nuevo la pregunta acerca de la vacuna AstraZeneca porque es pertinente: ¿están guardadas las segundas dosis en Santa Cruz? Es la pregunta que muchos de los vacunados con primeras dosis se hacen, porque las noticias recibidas desde India son preocupantes: no se va a exportar hasta que no contengan sus problemas internos y ahora con la nueva variante, eso apunta a prolongarse.
¿Tan difícil es encontrar una respuesta? No es culpa del Gobierno que India no envíe, lo que se quiere saber es qué se va a hacer si colocaron lo guardado para segunda dosis como primera dosis ¿con qué van a reemplazar? ¿O van a comenzar un nuevo periodo desde cero, con otra vacuna? No tener respuesta es otro disparate.
Y se puede seguir... pero sería un disparate.
El autor es periodista
Columnas de CARLOS FEDERICO VALVERDE BRAVO