Bolivian Colchón Bank
Esta semana, el periódico ABC, de España publicó una noticia curiosa pero muy reveladora de la crisis económica argentina. Los vecinos tendrían guardados, en sus casas y cuentas en el exterior, como 233.000 millones de dólares. La estimación la hizo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Esto es más de cinco veces la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este ahorro informal, que está fuera del sistema financiero, equivaldría al 55% del producto interno bruto (PIB) de ese país.
¿Cuál será el valor que los bolivianos mantienen en el Colchón bank y qué implicaciones tiene esto para la economía nacional?
Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), la moneda de transacciones financieras es el boliviano. Más del 86% de los depósitos y el 99% de los préstamos están en moneda local. Esta sería una prueba de la fortaleza de la moneda y la estabilidad financiera. En teoría, en esta economía no hay margen para el dinero del imperio.
Sin embargo, a partir del año 2018 y a raíz de la crisis sociopolítica, el circulante en moneda extranjera, es decir, el dinero en dólares en poder de la gente aumentó significativamente. Según el BCB el circulante en moneda extranjera estaría en torno de los 7.000 millones de dólares. Esto es un dinero que salió del sistema financiero y diríamos, de manera gráfica, que se fue al Colchón Bank.
También es conocido que muchos dólares no pasan por el sistema financiero y circulan en la economía informal e ilegal. Es muy difícil saber qué cantidades de dólares físicos (cash) de las que circulan en Bolivia tienen origen en el contrabando y o el narcotráfico o provienen de fuentes legítimas. En el primer caso, los dólares entran por avionetas y en el segundo, pueden ser las transferencias que realizan a sus familias los bolivianos que viven en el exterior. Se estima que anualmente entran como 1.000 millones de dólares por este rubro. Mucho de este dinero viene en el qepi y maletín
Juntando los mundos de la formalidad y la informalidad, ¿cuánto dinero habrá en el Colchón Bank o circulará en la economía? Estimo conservadoramente, que estamos en un rango de entre 8.000 y 10.000 millones de dólares, algo como el 25% del PIB boliviano. Un valor ligeramente menor que el total de la deuda externa.
En el país todavía circulan dos monedas. Mayoritariamente, los ahorros, préstamos y las operaciones comerciales se realizan en bolivianos, pero también muchos actores económicos ahorran y comercian todavía en dólares.
Los bienes inmuebles (casas terrenos y departamentos) o automóviles se cotizan y transan en dólares. Inclusive compras menores y pagos en restaurantes se pueden hacer en divisas.
El gobierno nacional ha estado impulsando, hace varios años, la bolivianización de la economía, con éxito, como vimos más arriba. La tenencia o ahorro en dólares es desincentivada. Por un lado, está el impuesto a las transferencias financieras (ITF) y, por otro, estos recursos, como depósitos en los bancos. reciben tasas de interés muy bajas.
Hay muchas razones por las cuales las personas mantienen su dinero en el Colchón Bank. Algunas por el trauma de la hiperinflación de mediados de los años 80, pero también por el miedo a una devaluación. Por supuesto, hay empresas y personas que demandan divisas porque son importadores o porque tienen obligaciones en dólares, por ejemplo, hijas estudiando en el extranjero o tienen deudas en dólares.
Desde la perspectiva estrictamente económica, sería deseable que parte del dinero del Colchón Bank, que es legítimo, vuelva al sistema financiero formal. Esto ayudaría a recomponer las reservas internacionales. Que tan sólo volvieran 1.000 millones de dólares ya sería un refuerzo importante a la mantención del tipo de cambio fijo.
Para ello, se podría mejorar las tasas de interés en dólares y eliminar el ITF a la entrada y salida de dólares del sistema financiero. Esto sería menos costoso y más efectivo que la compra de oro. Otra idea, más pragmática, podría ser no hacer nada. Estas divisas en el Colchón Bank no dejan de ser reservas en poder de la gente que ayudan a la estabilidad del tipo de cambio. Porque si la gente mantiene parte de sus ahorros en su casa o en el exterior ya diversificó su riesgo y por lo tanto, ya no ejercerá presión sobre las reservas internacionales ante una agudización de la crisis política.
En este contexto, el proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas fomenta la tendencia a mantener el dinero en el Colchón Bank debido al elevado nivel de informalidad de la economía boliviana. Más aún, si parte del principio de que todo ciudadano vinculado a la economía secundaria es culpable y debe probar su inocencia. En un Estado de derecho, ocurre exactamente lo contrario. Una persona es inocente hasta que prueben su culpabilidad. Atraer recursos legítimos y legales del Colchón Bank requiere el respeto de las libertades individuales. La corrupción, el narcotráfico, la trata de personas no son apenas fenómenos financieros y requieren de acciones y políticas públicas integrales.
El autor es economista
Columnas de GONZALO CHÁVEZ A.