¿Se vende San Cristóbal?
La sorpresiva noticia de la posible adquisición, por empresarios bolivianos, de la empresa minera más grande de Bolivia, y una de las mayores del mundo, ha provocado un impacto mediático comprensible que, más allá de su desenlace, evidencia dos elementos muy significativos en el panorama económico privado del país.
El domingo último se conoció la iniciativa de un consorcio de 1.500 empresarios bolivianos, en su mayoría de Santa Cruz y Potosí, cuyos representantes anunciaron que negociaban la compra de la Minera San Cristóbal S.A. (MSC) propiedad, al 100 por ciento de la japonesa Sumitomo Corporation que, posteriormente, emitió un comunicado confirmando que posee la totalidad de los activos de ese emprendimiento y aclarando que tomaron una decisión respecto de su venta.
En resumen: un grupo boliviano pretende comprar la MSC a Sumitomo Corporation y ésta no dice que no tenga intenciones de venderla.
Esta constatación evidencia, en primer lugar, la capacidad de los empresarios nacionales para organizarse con el fin de encarar de manera seria la posible oportunidad de adquirir una empresa de portentosa magnitud: más de 1.400 trabajadores, una inversión de 1.800 millones de dólares en sus primeros 10 años de operaciones desde 2007, dan una idea de su dimensión.
“San Cristóbal es uno de los yacimientos de zinc, plomo y plata más grandes del mundo. (...) La operación está orientada a la producción de minerales concentrados de zinc-plata y plomo-plata, actualmente es la operación minera más grande en la historia de Bolivia, el sexto productor más grande de zinc y el cuarto productor más grande de plata en el mundo”, refiere la página web de la MSC.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la minería es el rubro de mayor peso en las exportaciones bolivianas: 52 por ciento hasta julio de este año, más del doble de los hidrocarburos. Y los precios internacionales de los minerales están al alza.
El segundo elemento de esta historia toma forma de pregunta: ¿por qué, en una coyuntura internacional ventajosa, los dueños de la mina más grande de Bolivia tendrían intenciones de venderla? No serían los primeros en tomar una decisión en ese sentido. Hace dos semanas, la corporación suiza Glencore acordó vender sus dos minas de zinc en Bolivia a la empresa canadiense Santa Cruz Silver Mining, por 110 millones de dólares. Los precios internacionales de ese mineral están en ascenso sostenido desde hace más de tres años.
Si la venta de MSC se concreta será una excelente noticia acerca de las capacidades de los inversionistas bolivianos. Y una nueva señal de que, pese a la seguridad de grandes ganancias, hay inversionistas extranjeros que prefieren vender sus activos en Bolivia.