Ya nos conocen, por eso nos tienen miedo
Antes, cuando el “andinismo centralista” y sus satélites políticos, reconvertidos luego, cuando lo político no dio, en movimientos sociales (militantes paragubernamentales) no nos conocían, nos odiaban porque no entendían cómo esos desconocidos, rebeldes, regionalistas, querendones de su tierra, por encima de todo, eran capaces de lograr lo que lograban: era el modelo cruceño el que nos impulsaba a ser, un modelo al que, ahora que lo conocen, le temen porque saben de lo que se trata.
Reconocen, pero en voz baja, que pese a las trabas que ponía y sigue poniendo el centralismo, fuimos capaces de ser, permanecer y crecer bajo nuestro propio “signo de la redención” y estar por encima de todos los indicadores del Estado al que van convirtiendo en un pozo, la mayor parte de las veces vacío, del que sacan y sacan y, si algo les queda, es porque acá en el oriente hay un modelo que los va a salvar. A las pruebas me remito con un par de datos del trabajo de Hugo Siles Espada: Las 500 empresas más grandes de Bolivia; sólo para muestra, les pongo lo siguiente:
Año 2020: Mientras en Bolivia los ingresos cayeron en -15,62%, en Santa Cruz esa caída fue solo de -6,36%.
Las utilidades en Bolivia cayeron -73%; pero en Santa Cruz lo hicieron en -68%. Y si hablamos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), En Bolivia fue del -8,8%; mientras que en Santa Cruz del -4,3%.
Si esto es así, como en efecto lo es, entonces el resto cayó -12%. Supongo que es interesante ver que, pese al esfuerzo del centralismo, estamos bien nomás.
El “Ddandi sin oficio”, ese que debe presumir saber mucho de moda y refinamiento burgués, pasea por sets de televisión, estudios de radio y redacciones de periódicos rezando su “responso” (última oración de la liturgia de difuntos que se reza por quien ha muerto) debiera revisar números, que para eso le pagan, en vez de estar hablando huevadas y darnos por acabados, sabiendo él que sin esta parte del territorio el país ya es inviable. Baste recordar que en el año de “la agonía”, los productos agropecuarios dieron más ingresos que los extractivos.
El “dandi” parece no haberse dado cuenta de que la corrupción municipal, denunciada por muchos de nosotros desde hace tantos años, comenzó a armar su estructura corrupta, qué casualidad, en el tiempo de Evo Morales (son contemporáneos) y fueron apañados por él. Y con el partido de gobierno, el MAS, fueron capaces de hacer alianzas circunstanciales, siempre al capricho del alcalde al que ahora pretenden enjuiciar, cuando saben que hace rato perdió la cordura y es, por tanto, inimputable.
A la corrupción del “percismo” se sumó Angélica Sosa rapidito nomás y fue ascendiendo meteóricamente. De sus negocios con plantitas del primer momento hasta manejar la alcaldía no pasó mucho tiempo. Ahí se armó un sistema perverso, dañando la estructura urbanística/social de la ciudad, porque se metió con la plata de todos (en su momento dije que esta ciudad era $us 200 millones más cara cada cinco años por los porcentajes que cobraban (en 15 años, 600 millones), pero no hicieron caso; parecía que íbamos bien y el “loco” era ocurrente y “robaba pero hacía”. Así fue, igual que en el país, donde el robo de los 15 años puede pasar los $us 15.000 millones, pero la gente prefería que le robe un “indio”, porque los k´aras ya habían robado harto. Esa es la mentalidad del boliviano (en eso nos parecemos); o sea, a veces somos menos diferentes de lo que parecemos.
Percy quedó en el poder porque era funcional; no respondía a nadie más que a él y podía corromperse a favor del MAS, dando pegas e ítems para que los repartan a gusto, mientras Evo no se meta en el poder municipal, cosa que entendió el “socio” quien, sabiendo que esta alcaldía era y seguirá siendo inalcanzable para ellos, se conformaba con ciertas ventajitas a cambio de levantar la mano como Koicaxy, el Gato de la suerte para atraer dinero; al fin de cuentas eso es lo que buscan.
Percy era el “aliado ideal”. No se casó políticamente con nadie, pero se metía con todos; no estorbaba al poder central, al contrario, lo servía, mientras coqueteaba con el “prefectuli”, que entendía el juego que éste desarrollaba y así nos fue.
Es de esperarse que el trabajo policial, fiscal y técnico se haga bien; hasta ahora falta el lado masista en la repartición, porque, convengamos que es imposible que esto se haya hecho sin su participación; los Quiroz, los Sanjinés, las Melodys y otros que ejercieron poder en el concejo municipal e influyeron en el Ejecutivo tendrá que develarse. Ellos robaban para la otra corona; eso se tendrá que poner en evidencia.
Pero dejemos claro, todo esto se lo hizo porque había un poder que les daba lado y los protegía de las denuncias que hicimos muchísimos. Falta papel en esta página para anotar cada una de las fechorías.
Señor Dandi: ya nos conoce, sabe de qué estamos hechos, deje de odiarnos. Mejor ténganos miedo porque Santa Cruz no se detiene. Eso sí, hay que cambiar muchas cosas… esa es tarea nuestra, también, sin entrometidos.
El autor es periodista
Columnas de CARLOS FEDERICO VALVERDE BRAVO