Los sueldos en Bulo Bulo
No es la primera vez que la planta de amoniaco y urea, instalada en la localidad de Bulo Bulo, crea polémica.
Al debate técnico sobre la conveniencia de su emplazamiento, alejado de los mercados naturales y cautivos para la urea, en tanto fertilizante ampliamente usado en las industrias soyeras brasileña y argentina, se ha sumado la recurrente paralización de sus actividades productivas, que el Gobierno ha justificado como “paros programados” o bien llanamente echándole la culpa a la impericia de los técnicos de la administración de la expresidenta Jeanine Áñez. De cualquier modo, pareciera que en esta novísima planta industrial la regla es “el paro programado” y el pleno funcionamiento, la excepción.
Ahora se suma la revelación de una abultada planilla salarial, que llega —según un reporte emitido por YPFB Refinación a la Fiscalía Especializada en Anticorrupción, y al cual ha accedido Los Tiempos— a 1,8 millones de bolivianos mensuales para los salarios de 51 empleados, entre los cuales figuran ciudadanos de Venezuela e India, cuatro de ellos con salarios que van desde 103 mil a 250 mil bolivianos al mes, es decir, de 15 mil a 36 mil dólares.
Además del estratosférico nivel salarial para un mercado como el boliviano, llama la atención que los cargos ejecutivos sigan en manos de expertos extranjeros, cuando uno de los propósitos centrales de la industrialización ejecutada por el Gobierno fue que se produjera una transferencia tecnológica y de know how, que incluía la capacitación de técnicos nacionales, que sin embargo han denunciado que fueron echados y reemplazados por venezolanos que, según sus sindicaciones, son poco idóneos para desempeñar cargos con tan elevados salarios. Los técnicos, por el contrario, si no han sido despedidos, reciben sueldos bajos.
Por si fuera poco, también han surgido denuncias sobre el control monopólico del transporte de urea, a cargo de movimientos sociales vinculados al masismo, e inclusive, en las últimas horas, sobre el hurto de edredones y sábanas de los dormitorios de la planta; a raíz de la difusión de este vergonzoso acto, fue despedido el denunciante, pero no se ha tomado acción alguna contra quienes cometieron el hecho, porque se trata de integrantes de una organización social vinculada al oficialismo.
¿Qué es lo que ocurre en Bulo Bulo? El Gobierno e YPFB deberían aclarar estos hechos a todas luces irregulares. Usamos el condicional porque nunca o casi nunca aclaran situaciones anómalas, pese a que tienen la obligación de ser transparentes de oficio, por ejemplo en sus sitios web, porque en el país rige el derecho al acceso a la información en tanto derecho humano y constitucional de las personas. No obstante, y pese a los obstáculos, es tarea del buen periodismo seguir investigando.