¿Está funcionando la estrategia dinámica de cero contagios de Covid en China?
En las últimas semanas se dieron rebrotes de la variante ómicron en varias provincias de China. Esta variante es tan contagiosa, que tuvieron que confinar tres ciudades, incluyendo Shanghái, la más grande del país, que tiene nada menos que 25 millones de habitantes. Las otras dos ciudades confinadas son Changchun y Jilin, en las que habitan nueve y cuatro millones de personas, respectivamente.
La estrategia de China sigue siendo la estrategia dinámica de Cero Contagios, que es distinta a la que se aplica en países de occidente, pero es efectiva y adaptada a la realidad china, ya que, con una enorme población de 1.400 millones (40% en el litoral oriental con una densidad de cerca de 400 personas por km²), cualquier descuido o hasta la menor distensión en las medidas sanitarias puede traer consecuencias catastróficas.
La estrategia de China no es compleja: consiste en la detección temprana, la notificación temprana, la cuarentena temprana y el tratamiento temprano; pero la implementación de esta estrategia requiere una serie de condiciones; por un lado, una gran capacidad para hacer pruebas PCR masivas en corto tiempo y suficiente espacio para acoger a la población en cuarentena; y, por el otro, un fuerte espíritu de sacrificio por parte del personal médico, un alto nivel de conciencia y una gran capacidad de movilización de toda la sociedad, para sostener una logística eficiente que atienda a la población afectada. Esta estrategia ha sido exitosa en varios países asiáticos, donde el confucianismo tiene una profunda influencia, lo que provoca que prevalezcan siempre los intereses colectivos.
La variante ómicron no es una influenza severa. Según las estadísticas de la autoridad sanitaria de Hong Kong, en el primer trimestre del presente año se registraron 1.1 millones de contagios y más de ocho mil decesos, la tasa de mortalidad fue de 0,7%, mientras que en Japón la tasa de mortalidad fue de 0,17%. Estas tasas son mucho más altas que las de la influenza.
De no haber aplicado la estrategia dinámica de Cero Contagios en la parte continental de China, podrían haberse registrado 800 mil decesos, si se calcula según la tasa de mortalidad de Hong Kong, y 180 mil decesos según la tasa de mortalidad de Japón. Cualesquiera de estos dos escenarios es absolutamente inaceptable para nuestro gobierno.
La estrategia dinámica de Cero Contagios causa molestias e inconveniencias, sobre todo a la población confinada, pero éstas son temporales y el esfuerzo vale la pena, las cifras así lo demuestran. Desde abril de 2020 a la fecha, sólo se dieron 12 decesos por Covid-19 en la parte continental de China y la economía creció un 2,3% en 2020 y 8,1% en 2021, llegando a ser el país que más rápido ha crecido entre los países grandes.
La característica dinámica de la estrategia china depende de que el control sanitario sea cada vez más preciso y por ello se clasifica y aplican medidas diferenciadas según el nivel de riesgo de contagio para cada barrio, comunidad y condominio. En las zonas de control más estricto no se puede salir de casa, en tanto que en las zonas de prevención las medidas son levantadas si no aparecen nuevos contagios durante siete días continuos. De esta manera, se ha logrado minimizar las afectaciones e inconvenientes para las personas.
Hasta el día 17 de abril, se contabilizaron 28.987 pacientes confirmados y 282.764 casos asintomáticos. Las ciudades de Changchun y Jilin ya han controlado prácticamente la pandemia.
Para ayudar a atender la emergencia en Shanghái, las provincias vecinas mostraron una gran solidaridad y enviaron cerca de 50 mil médicos y enfermeros. Es gracias a esta solidaridad, propia de la cultura china, a la coordinación disciplinada, al trabajo incansable del personal médico, los trabajadores comunitarios y los voluntarios, que el índice de infección ha bajado de 2,27 a 1,23 en los últimos días.
Tengo la certeza de que, con la orientación del Gobierno central, la cohesión entre las autoridades de diversas instancias, el apoyo de las provincias vecinas y el esfuerzo de la población local, Shanghái no tardará mucho en controlar la pandemia y que pronto estas tres ciudades retornarán a la normalidad.
Columnas de WANG JIALEI