Cangrejo ermitaño
En francés suena poético: Bernard-l’hermite. La traducción al castellano es más prosaica: cangrejo ermitaño. Se trata de un minúsculo crustáceo rojizo con cinco pares de patas, un vagabundo de las playas, que se apropia de caracolas vacías para hacer su morada y esconderse. Suele caminar con su casa adoptiva a cuestas, hasta encontrar una más grande.
Me acordé de este cangrejo que observé en playas de Francia cuando leí sobre los intentos de Arce Catacora para apropiarse del cascarón vacío del Partido Socialista 1 (PS-1), con la mirada puesta, desde el inicio de su mandato, en las elecciones generales de 2025, en las que aspira arrebatarle el trono al cacique del Chapare y la esquina de la plaza Murillo al pajpaku del tiempo invertido.
El PS-1, como todos saben, tuvo como gran líder a Marcelo Quiroga Santa Cruz y en pocos años alcanzó notables resultados en sucesivas elecciones presidenciales (8,71% en 1980), hasta que el dirigente socialista fue asesinado por paramilitares durante el golpe del general García Meza, el 17 de julio de 1980.
Paradójicamente, el régimen del MAS que encabeza Arce Catacora se ha negado hasta ahora a desclasificar los archivos de las dictaduras militares, pero usa y abusa la memoria de Marcelo, como los avasalladores que clavan sus estacas en un terreno que no les pertenece, hasta que una avalancha se lleva sus carpas o chozas.
Del PS-1 no queda nada. Desapareció el año 2002, luego de las elecciones legislativas en las que perdió su personería jurídica, pero ahora el oportunista “presidente” que aparece ocasionalmente por el palacio de gobierno pretende revivirlo utilizando como aliado interno a Walter Vásquez Michel. El “Manzanita”, como se conocía, es un exmilitante de la Falange Socialista Boliviana, convertido al socialismo en triple voltereta y salto mortal, y a partir de entonces muy cercano a Marcelo Quiroga Santa Cruz. Hoy no es sino una sombra de momia articulada a la que se traslada cada vez que el gobierno organiza algún evento del PS-1.
Los que fueron verdaderos militantes y dirigentes del PS-1, como Roger Cortez, ni siquiera recuerdan a Arce Catacora, aunque el ex ministro de Finanzas de Evo Morales hace esfuerzos para vestir una camisa roja y aparecer en primera fila en los actos de un partido inexistente. Nadie que haya estado cercano como militante o espectador recuerda que el burócrata funcional a todos los gobiernos neoliberales anteriores al masismo haya sido siquiera simpatizante del PS-1. Me precio de haber conocido a Marcelo y a otros dirigentes y militantes del PS-1, pero jamás vi a Arce en ningún lado. Si fue un simpatizante distante, lo tenía bien guardado hasta que vio la conveniencia de inventarse una militancia que no es otra cosa que una impostura oportunista.
Según me informa san Google, el cangrejo ermitaño terrestre tiene la particularidad de alimentarse de cualquier cosa: cadáveres de animales terrestres y pescados, excrementos, frutas podridas y todo tipo de deshechos naturales. Pertenece por lo tanto a la categoría de los detritívoros, también llamados saprófagos, que se alimentan de materia orgánica en descomposición. Qué mejor definición.
Lo que se viene está cantado. Seremos espectadores de una interesante pugna en el interior del Tribunal Supremo Electoral, alineado con el MAS, donde la facción pro Chapare y la facción palaciega se disputarán para otorgarle o negarle la personería jurídica al difunto PS-1, para que pueda (o no) renacer de sus cenizas como ave Fénix, o más bien como taparancu malagüero. El problema estará en la recolección de firmas, pues no podrían firmar los que ya estén registrados en el MAS. Tendrán que buscar militantes nuevos o pedir a los simpatizantes de la línea palaciega, en su mayoría funcionarios de instituciones estatales, que se desafilien del MAS para afiliarse al PS-1.
Columnas de ALFONSO GUMUCIO DAGRON