Choquehuanca y otros loquitos plurichabacanos
¿Han oído hablar de la hepatoscopía? No es un costoso examen médico ni un plato típico griego, como podría pensarse, sino el arte de adivinar el futuro mediante el estudio del hígado de animales sacrificados a los dioses.
Su práctica ha caído en el olvido, supongo que porque el paganismo, esa compleja payasada, viene perdiendo adeptos desde hace un par de milenios. Pero fue muy popular en su época.
Pueden imaginarse que no era algo muy bonito. Eso de andar hurgando en las vísceras de cualquier bicho, llenando todo de sangre y humores varios, es nomás desagradable. Felizmente que las supersticiones que perviven en nuestra época, como el tarot, el horóscopo o la lectura de borra de café u hojitas "milenarias", son cosas algo más higiénicas y discretas. Uno casi está dispuesto a disculpar esas prácticas ridículas...
Y hablando de cosas ridículas... justamente pensaba que a nadie se le había ocurrido resucitar la hepatoscopía por miedo a quedar como un tonto.
Esto es así porque todo el andamiaje religioso y cultural que le daba sentido a ese arte adivinatorio ha sido superado y olvidado. Nadie cree ya, en serio, en los viejos dioses y sus rituales no se celebran de verdad desde la feliz irrupción del cristianismo (no renieguen, compañeros ateítos, es un hecho, no un juicio de valor).
Querer recuperar todo aquello sólo puede resultar en una farsa... o en una compleja representación para turistas ociosos, no sé.
Por eso creo que David Choquehuanca, el gran chamán del Estado plurichabacano, es, muy a su pesar, un objeto de burla antes que un líder espiritual.
El caballero se afana en dar actualidad a una "espiritualidad" de la que no quedan más que retazos, sobras... tristes ecos de civilizaciones fracasadas. El buen hombre está perdido...
¿Alguien adora de verdad al sol, al viento o a la luna? No pues... ni siquiera los antropólogos más delirantes, ni siquiera los loquitos plurichabacanos más rabiosos afirman semejante cosa. ¿Habrá alguien en este país que no responda a una ética y a una visión del mundo esencialmente occidental y cristiana? Lo dudo mucho... aunque jueguen a parecer originales y pintorescos, aunque algunos intelectuales hagan carrera vendiendo y promoviendo pedestres particularismos.
Por eso don David tendrá más éxito como inspirador de memes que como fundador de algún neopaganismo huachafo.
Pero bueno... ahora que lo pienso, creo que no debí hablar de la hepatoscopía... por ahí aparece algún loquito que decide revivirla... con terribles consecuencias para las palomas de nuestras ciudades. Nunca hay que subestimar la capacidad humana para la estupidez.
Y ya fuera de broma, las payasadas de nuestro sumo chamán, don David Choquehuanca, promotor del pasto medicinal y de cierto indigenismo hippie, ¿hacen que tomemos más o menos en serio a todos los loquitos etnofascistas?
Yo creo que las palabras de Choquehuanca ayudan a quitarles el aire siniestro a los defensores de la pureza étnica, esos eternos resentidos, pobres odiadores bufonescos. Así que el buen David está haciendo algo positivo, a pesar de todo.
Es decir, cuando nos encontremos con uno de esos loquitos obsesionados con el color de la piel y la pertenencia tribal, hay que preguntarles si están respetando los mandamientos del Papa altiplánico. ¿Hace cuánto que comen o no comen pasto? ¿Cuánto llevan sin... ejem, aquello? ¿Qué pasa si pescan a dos piedras haciendo... aquello? ¿Las excluyen de la comunidad? ¿Las castigan por lujuriosas? Y cuidadito que estén tomando, ahora sí podemos exigirles un poco más de control, ¿no?
El humor es la mejor medicina contra esos idiotas solemnes.
Gracias David por darnos municiones y contribuir a desacreditar a los etnofascistas, esos loquitos pintorescos y silvestres, pero peligrosos.
Columnas de ERNESTO BASCOPÉ