Jeanine, la antítesis natural de Evo
Evo Morales ha calificado la sentencia otorgada por unos administradores de justicia corruptos y serviles a Jeanine Áñez de “benigna”. Q
uienes guardamos un mínimo de cordura y sensatez respecto a lo vivido en 2019, sabemos que los juicios en contra de la expresidenta son producto de una instrucción de Evo Morales que a toda costa y con toda maldad, odio y saña, quiere limpiar su imagen, aquella embarrada por el fraude que intentó perpetrar y por su jugarreta frustrada de renunciar y huir esperando que alguien le devuelva el poder a la semana.
Para quienes vivimos esos días en desapego de los intereses partidarios e ideológicos, sólo alineados a la verdad de los hechos históricos y de aquel presente, sabemos que lo que se ha cometido en contra de la señora Áñez y demás es una atrocidad. La sentencia y las que vendrán constituyen para Morales “benignas” guardando entre líneas el mensaje “nada es suficiente para quien me traicionó y no me permitió seguir en el poder”.
Sucede que con el juicio, la sentencia y la opinión de Morales, Evo se constituye en la antítesis de Áñez: Ella se quedó y afrontó la crisis, él renunció y huyó. Ella gobernó con el MAS, él dio la espalda a su partido y al país. Ella dio gobernabilidad, él convocó a mayor convulsión social.
Ella facilitó la transición democrática, él no hizo y no hace nada al respecto. Ella es víctima del abuso de poder político y judicial, él es el victimario. Ella recibe sentencias “benignas” de años de prisión, sin evidencias y con un trato inhumano que alcanza a doler a su familia y los ciudadanos bolivianos sensatos, él pasea libre su maldad.
Columnas de MÓNICA OLMOS