Narcisismo en 6 de agosto
Este 6 de agosto, se espera una nueva versión del famoso informe dieta, cuya estructura se repite hace 15 años. Antes, una economía obesa y chupasangre, la oscura noche neoliberal. Después de la dieta revolucionaria, un atlético pechito de bronce piropeado por la suegra FMI frente al arcoíris de la eterna hermandad.
Se repetirá el acto de narcisismo macroeconómico frente al espejo de la propaganda y de un ejército de aduladores afiebrados y fanáticos devotos de la PIBcracia.
La inflación más baja de América Latina, 1,2 por ciento hasta junio del año que transcurre orgulloso de la mano de los Chuquiago Boys. Por supuesto, ni una palabra del costo en subsidios a los hidrocarburos y al pan que está detrás de este resultado. Nadie nos quita lo bailado. ¡Aguafiestas! Gritan desde los balcones del poder en alborozo de fiesta.
La tasa de desempleo llega al 4,2 por ciento. Otro hecho económico inédito, vocifera la propaganda. Por supuesto, ni pío sobre que el 80 por ciento de que estos trabajos, ocupaciones y estrategias de supervivencia están en el sector informal. Todas estas ocupaciones son de muy mala calidad. Y, por supuesto, no es un problema de ahora. En los últimos 15 años, el Gobierno infló la economía subterránea.
Finalmente, no por ello menos importante, se anuncia una elevada tasa de crecimiento del PIB. Aunque hemos entrado al octavo mes del año y no tenemos aún los datos del primer semestre sobre esta variable. Seguramente se están guardando el cherry de la torta para el 6 de agosto. Se calla en siete idiomas la desigualdad interna y entre sectores de este crecimiento. Sectores como minería, construcción y transporte creciendo a doble dígito, pero otros sectores como turismo y gastronomía saliendo lentamente del fondo del pozo.
Pero, por supuesto, nada puede opacar la pasarela del pavo real frente a los espejos, una vez más disfrutaremos de la isla fantástica de la economía.
Columnas de GONZALO CHÁVEZ Á.