Beni y Santa Cruz frente al Bicentenario, ¿socios o adversarios?
El 7 de julio de 2023 podrá ser recordado como un momento de inflexión en las relaciones territoriales de Bolivia. Sin que medie ningún conflicto inminente ni ser parte de un pliego petitorio con plazo vencido, la Universidad Autó noma del Beni José Ballivián, a través de su Facultad de Ciencias Económicas, inició un debate regional sobre un tema necesario: los dilemas y perspectivas de las relaciones Beni/Santa Cruz.
El ámbito académico y el manejo ponderado del tema permitieron que los actores institucionales benianos intercambien criterios buscando la solución de dificultades a través del diálogo. El enfrentar la realidad, identificar la lista de incomodidades, comprobar la reacción ciudadana, evaluar las agendas nacionales, y la pregunta final de, ¿existen espacios para una agenda común?, generaron el debate que hoy comparto. Valoré el espacio por su similitud con el Observatorio Político Nacional, OPN, y la Comisión Departamental del Censo que lleva adelante el rector Vicente Cuellar en la Universidad Gabriel René Moreno.
La negación es el peor camino para superar un problema y un aliento a su complicación. La pertinencia del tema se inscribe en tres circunstancias que pueden facilitar el diálogo: las reivindicaciones departamentales frente a las necesidades de desarrollo, el próximo censo con su ajuste político, económico y de pacto fiscal, y finalmente, el gran encuentro para las agendas departamentales que debe significar el Bicentenario de la Independencia, en 2025.
La jornada abierta por el rector Jesús Eguez, tuvo en el resumen de Carlos Navia una propuesta de agenda en torno a desarrollo agropecuario, realidad indígena, infraestructura, límites, y con investigaciones que definan los volúmenes de la economía, la migración, los flujos de inversión, y un debate parlamentario que lo refrende. Respetando y reconociendo diferencias económicas, sociales e ideológicas, éste es un buen momento para construir cohesión social desde la resiliencia, como lo resumió, en Riberalta, Tomás Inchauste.
El debate con actores cruceños fortalecerá la institucionalidad que escale en eficacia y permita que el camino abierto por la academia clarifique el escenario.
Es un escenario de intereses legítimos que necesita inversión e integración, compatibilizar el uso sostenible de la tierra, integrar los territorios de manera inteligente, en Bolivia y con Acre, Rondonia, Mato Grosso y Paraguay, homogenizando una agenda común en cultura y necesidades ligadas al control de la fiebre aftosa, el plan de uso de suelo, la expansión agrícola, y proponiendo una fecha estratégica, el bicentenario de la creación del departamento en 2042.
Denise Cortés planteó la necesidad de un plan de desarrollo departamental que integre turismo, los intereses de los productores agropecuarios, de carne, castaña, madera y el crecimiento de arroz y oleaginosas, y que ayude a superar las susceptibilidades.
Apasionante lo que se viene por delante. He encontrado centros de ideas en ebullición, y con la siembra de café que propongo como metáfora y como realidad, me he reunido con ciudadanos que tratan de compatibilizar agendas desde Riberalta, Magdalena, San Ignacio de Moxos… con temas culturales y territoriales como la Amazonía, Moxos, el aporte jesuítico, el barroco americano. Un honor el aportar a este objetivo estratégico, que se me permite desde la sociedad civil y la investigación.
Columnas de CARLOS HUGO MOLINA