Garibay es Bolivia
El palmarés del fondista Héctor Garibay es histórico, lo que nos permite soñar con la primera medalla de oro para Bolivia, gracias al esfuerzo del orureño, quien en más de una ocasión ha puesto el nombre del país en alto.
Después de un largo y arduo trabajo, el “Puma Andino” llega a los Juegos Olímpicos a sus 36 años. El hijo de un minero, que trabajó como taxista para financiar su pasión, busca hacer historia en París y hace latir el corazón de los bolivianos, tanto de los que están dentro del territorio como de los que están fuera.
En febrero de 2023, consiguió su pase a los Juegos Olímpicos de París 2024 cuando, en el Maratón de Sevilla, llegó a la meta con un tiempo de 2:07:44, registrando así la marca requerida para los atletas que aspiran a recorrer los 42,195 km en la capital francesa y obtener una presea.
Un mes más tarde, en la tradicional carrera París-Versalles, que recorre un total de 10 millas (poco más de 16 kilómetros), Garibay llegó segundo, y en San Silvestre, fue quinto, el mejor latinoamericano en la carrera de 15 km que se corre la noche de fin de año en São Paulo, Brasil.
Este sábado, más de uno se despertará a las 2 de la madrugada solo para ver la participación del fondista boliviano, que estamos seguros destacará entre decenas de representantes de otros países. “Ya no represento a un apellido ni a una ciudad, sino a todo un país (...). Una maratón es una prueba larga, son 42 kilómetros, y en cada zancada, en cada kilómetro, quiero que me acompañen. Voy a demostrar de qué estamos hechos los bolivianos”, afirmó el deportista en La Paz, antes de emprender viaje.
Fue criticado en más de una ocasión por las decisiones que tomó, pero son muchos más quienes destacan su esfuerzo y lucha diaria, metódica y disciplinada, que le han permitido llegar hasta donde está, con recursos económicos propios y ayuda limitada durante mucho tiempo.
El panorama cambió en los últimos meses, ya que muchas personas y empresas lo buscaron para darle apoyo con el fin de impulsar su preparación y permitirle dedicarse aún más a su entrenamiento, considerando que su alimentación y preparación física son especializadas. “Gracias a mis patrocinadores, ya camino a París para llegar a mi meta. Gracias a Bolivia por hacerme quien soy y gracias a todos los que confían en mí”, escribió en sus redes.
El deportista recibe, a través de las redes sociales y de forma personal, el cariño y el apoyo de las personas para seguir adelante. Incluso en Francia, los residentes bolivianos se organizaron para apoyar al “Puma Andino” y acompañarlo desde la tribuna, con la tricolor en la mano y los aplausos.
Sin importar el resultado que se tenga este sábado, Héctor Garibay ya ha hecho mucho por Bolivia y se lo agradecemos.