Fútbol, morbo y expectativa
La llegada de la selección colombiana de fútbol a Bolivia ha desatado un revuelo pocas veces visto llegando a desplazar en la agenda púbica a muchas otras noticias, causando una gran expectativa por el desarrollo de la “novela” y destilando morbo, mucho morbo en el imaginario colectivo.
Y todo eso va desde la solicitud de Colombia de un aislamiento extremo en el hotel reservado en Cochabamba hasta las disputas por el uso del estadio. Lo que se suponía debía ser una preparación regular para un partido de eliminatorias ha trascendido a un verdadero “circo mediático” que está capturando la atención de todos los bolivianos.
El operativo de seguridad pedido por Colombia ha sido un aspecto central. Con un despliegue casi exagerado, la selección ha solicitado todo un bloque cercado de 40 a 50 habitaciones en el hotel y ha requerido un control riguroso para evitar cualquier cruce entre los jugadores y el personal. Todo ha sido meticulosamente planeado: desde la llegada de su chef personal, quien supervisará la preparación de los alimentos, hasta la solicitud de 200 kilos de hielo diarios para la crioterapia de los jugadores.
Uno de los puntos más controversiales fue la cesión del estadio Félix Capriles para los entrenamientos de Colombia por 25 mil bolivianos. Este hecho ha despertado críticas, pues Wilstermann, el equipo cochabambino, reclama que nunca se le cedieron el estadio con la misma facilidad.
Bolivia llega a este encuentro revitalizada por sus recientes victorias, la primera ante Venezuela, en partido jugado por primera vez emn El Alto, a más de 4.000 metros de altura, y la segunda de visitante ante Chile. El nuevo panorama no solo han devuelto la fe al equipo y al país, sino que también han puesto nerviosos a sus rivales.
Por otro lado, Colombia se encuentra en una posición privilegiada, ocupando el segundo lugar en la tabla de posiciones. Su racha positiva y el hecho de que enfrentarán a Bolivia en la temida altura de El Alto aumentan el morbo de este encuentro. ¿Logrará Bolivia frenar el avance de uno de los favoritos, o será Colombia quien confirme su favoritismo en esta cita?
Lo que está claro es que más allá de las polémicas y las medidas de seguridad, este partido es más que un simple enfrentamiento deportivo de eliminatorias. Es un capítulo más en una novela cargada de emoción, expectativas y, por supuesto, tensiones.
Si bien lo deseable es que se convierta en una fiesta deportiva donde el fútbol sea el gran protagonista, las semanas previas han demostrado que esta es una historia cuyos últimos capítulos aún prometen mucho más. Que gane el mejor, pero que también se disfrute de un espectáculo digno de la pasión que despierta el fútbol en esta parte del continente.