¿Transporte eléctrico?
Quienes visitan o viven en Cochabamba saben que la ciudad se moviliza a diario en micros que datan de hace décadas, en minibuses y en taxitrufis adaptados para prestar el servicio público. Es un transporte dependiente de los combustibles fósiles.
Cada día al menos 2 millones de habitantes el eje metropolitano de Cochabamba se trasladan en esos medios de transporte, según la encuesta de movilidad urbana que realizó en 2015 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para las ciudades sostenibles.
La falta de un transporte eficiente e impulsado por energías limpias inevitablemente repercute en la calidad de vida de los habitantes que deben viajar kilómetros, desde los municipios del eje metropolitano que van desde Sacaba hasta Sipe Sipe.
Hace diez años, el estudio del BID ya advirtió que “un transporte público atomizado y precario causa un incremento en los tiempos de viaje, la baja productividad e impide mejorar los ingresos de los hogares.
A la antigüedad del transporte se suman los riesgos de que vehículos que han cumplido su ciclo, pero se mantienen en circulación con diferentes modificaciones. Son de conocimiento público los trágicos accidentes que cobraron al menos cinco vidas en los últimos años.
Cómo se puede mejorar el transporte en el futuro. El transporte eléctrico se muestra como una alternativa y menos dependiente de los combustibles fósiles, como el diésel y la gasolina, pero aún se deben dar pasos más estratégicos para que se convierta en una opción para el transporte masivo de pasajeros.
La puesta en marcha del tren eléctrico en Cochabamba, en 2022, es un ejemplo de las medidas que pueden marcar un antes y un después en la manera de trasladarse y reducir el impacto de la contaminación atmosférica.
El tren logró concretarse luego de siete años de gestión y de una inversión de más de tres mil millones de bolivianos. En 2024 transportó dos millones de pasajeros.
Este proyecto es una muestra de que el cambio de transporte requiere de inversiones importantes y de políticas públicas que incentiven el transporte eléctrico.
En Bolivia, se cuenta con el Decreto Supremo No. 4539, de 7 de julio de 2021, que establece incentivos tributarios y financieros para la importación de vehículos eléctricos y el ensamblaje y maquinaria agrícola para impulsar el ahorro y la eficiencia energética.
Pronto llegará a Cochabamba el primer prototipo de bus eléctrico, diseñado según las características de la ciudad. Se trata de un avance, pero su implementación debe impulsarse articulando esfuerzos económicos y estratégicos para que Cochabamba cuente con un transporte moderno en el mediano plazo.