Bolivianos temen ser afectados tras lío diplomático por cobro en salud
Los Tiempos | Buenos Aires
Neyza Rejas esperó pacientemente ayer en el centro de salud Villa Vatteone ubicado en Florencio Varela (Buenos Aires) a que la atendieran. “Mira que aquí es gratuita la salud, ¿de qué te quejas?”, le dijo una de las enfermeras de turno cuando la boliviana exigió mejor trato.
“¿Y desde cuándo es noticia que la salud es gratuita en Argentina?”, replicó Neyza.
Después del cruce de palabras, pasó de ser relegada a ser atendida. Hace dos días, el pedido de un convenio de reciprocidad en la atención médica gratuita a los argentinos en Bolivia inició un conflicto en las relaciones bilaterales.
A diferencia de Neyza, Diego Nina, quien vive 27 años en ese país junto a sus padres y hermanos, agradece a Argentina porque “siempre tuvimos la oportunidad de ser atendidos en un hospital público”. Está de acuerdo con la propuesta de que haya una diferencia entre los extranjeros que viven, trabajan y pagan impuestos en ese país con las personas que sólo van por una atención médica.
Sin embargo, uno de los miembros de la Red Nacional de Líderes Migrantes y residente permanente boliviano en Argentina hace 27 años, Remberto Darío Rejas, pidió al Gobierno argentino cumplir con la atención en salud “gratuita y universal”, como dice la norma.
“Siempre fuimos muy maltratados en los hospitales, donde más se nota es en el Piñero, Santojanni y en el Fernández que está en Flores. Esto por la discriminación que existe y es más que todo con las mujeres embarazadas. Ya se quejaron un montón de veces, pero nadie les hizo caso, ni siquiera las autoridades bolivianas en Argentina”, afirmó otro residente permanente boliviano que llegó a la Argentina hace 17 años, Henry Ayala.
De acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina, entre 2014 y 2017, se registró a 623.598 bolivianos viviendo en este territorio, con radicación permanente son 301.689 y con radicación temporaria 321.909. Sin embargo, la Embajada boliviana indicó que la cantidad de bolivianos en Argentina sobrepasaría el millón de personas.
La residente boliviana Yolanda Collarani, que sí cuenta con una obra social (seguro de salud) por el negocio de costurería que maneja, mostró su preocupación por la tensión en un tema delicado como la salud y dijo que muchos migrantes bolivianos están sin documentos o sin trabajo y sufren de problemas desde dolores de estómago y alergias que los llevan a ser atendidos en hospitales.
Eugenia Pardo, argentina de nacimiento pero de padres bolivianos que vive en La Matanza, la provincia más grande Buenos Aires, recordó a las autoridades que “todos somos iguales, humanos y que Argentina es un país con muchos extranjeros y no sería justo prohibir la atención en salud”.
Pese a la intención de Bolivia de resolver el problema, la comunidad boliviana siente temor de que se “vuelvan a agarrar” con ellos, dilatando la atención del servicio en salud pública, mostrando menos cordialidad en la atención o restringiéndola. “A nosotros nos asusta las muestras de xenofobia, discriminación y el racismo”, alertó Remberto Rejas, otro boliviano que vive en el país vecino.
TESTIMONIOS
"A las mujeres que están embarazadas las tratan muy mal, les andan diciendo cosas que no deben decirles en los hospitales aquí en Argentina. Se quejaron un montón de veces, pero nadie les hizo caso, ni siquiera las autoridades bolivianas en Argentina". Henry Ayala. Residente boliviano en BA
"No faltan los malos instintos que tiene la comunidad argentina con la xenofobia, discriminación y racismo. A nosotros nos asusta y más si viene el mensaje de arriba del poder político". Remberto Darío Rejas. Residente boliviano en BA
ATIENDEN A CUALQUIER PERSONA, SEA O NO LEGAL
“No se puede negar la salud a nadie”, es la frase que repite constantemente Roly Fernando Rojas (35), un médico boliviano especialista en Neumología que trabaja en el hospital estatal San Martín, en La Plata, Argentina. Cuenta que de cada 10 personas que atiende en una jornada “tres o cuatro son bolivianos, un número similar paraguayos y el resto, entre argentinos y peruanos. La mayoría de los argentinos van a un privado o a su seguro”, explicó.
Dijo que en el hospital donde trabaja se atiende a la gente que llega, sea o no legal, no se le pide ningún documento y el servicio la consulta, medicamentos, incluso prótesis.
Sobre el impase que Bolivia y Argentina tuvieron en relación a los servicios de salud, Rojas señala que ya desde hace algún tiempo escuchaba quejas de argentinos de cobros excesivos en Bolivia.
“El año pasado, un amigo (argentino) fue con su familia a Bolivia en su vehículo y tuvo un accidente, y de emergencia llegaron hasta el hospital Viedma donde les cobraron mucho dinero. Al llegar a Argentina denunció este hecho”, contó.
OPINIÓN
Daniel Illanes. Vicepresidente del Colegio Médico de Bolivia
“Nunca todo es totalmente gratis”
El problema va a ser dónde acuden los argentinos u otros ciudadanos, a qué servicio, ¿a la ¿seguridad social?, ¿a los servicios públicos? El sistema público implica centros de salud y hospitales de segundo y tercer nivel. En el mismo Viedma la gente que no está cubierta y los seguros son para determinada población, no se la dan ni a todos los bolivianos. No es para todo el mundo. En algunos lados habrá atención gratuita en medicina general, pero si hay especialista, la cosa cambia. Si tú tienes trabajo, tienes seguridad social, pero eso se financia por el mismo trabajador. No creo que sea posible porque el hospital público tiene que tener ingresos para asegurar por lo menos el pago de los insumos. Hasta las atenciones gratuitas, como el caso de las diálisis, los pacientes se pagan sus insumos, entonces no todo es totalmente gratis. Un convenio tiene que prever eso, a qué gente se va a dar y en qué situaciones, en qué cobertura.