Brote de sarampión en Perú pone en alerta a Bolivia y activan vigilancia
Ante la alerta sanitaria por brotes de sarampión en Perú, el Ministerio de Salud de Bolivia activó un plan de vigilancia epidemiológica en poblaciones fronterizas y aeropuertos para prevenir contagios e instruyó la vacunación masiva contra esta enfermedad.
La vigilancia y las medidas sanitarias surgen luego de reportarse un caso confirmado de sarampión en un paciente de 46 años quien proviene del Callao y estuvo de visita en Puno, Perú. El país vecino fue declarado libre de la enfermedad el 2001.
La ministra de Salud, Ariana Campero, anunció que se desplazó una comisión al municipio de Puerto Acosta, región fronteriza con Perú, para vacunar de forma masiva a la población y rastrear posibles casos.
"Al declararse la alerta nacional en Perú, nosotros como Ministerio de Salud estamos realizando una serie de acciones y técnicas específicas, sobre todo en puntos fronterizos a nivel nacional", remarcó la autoridad.
Campero explicó que las Redes de Salud vigilarán principalmente las zonas fronterizas y el flujo migratorio en los aeropuertos del país a fin de rastrear casos sospechosos e identificar síntomas de esta patología.
El jefe Nacional de la Unidad de Epidemiología, Rodrigo Cordero, anunció que se reforzarán las medidas sanitarias contra el sarampión con la aplicación de la segunda dosis destinada a menores a partir de los 18 meses, aunque no precisó la fecha específica en que iniciarán la vacunación.
"Vamos iniciar con la vacunación para menores de edad, pero el momento de la introducción de la dosis se la dará a conocer en los próximos días", sostuvo.
Recordó que el 1 de marzo se confirmó el caso de sarampión en Perú y al día siguiente las autoridades sanitarias de ese país declararon alerta ante los brotes de esa enfermedad.
Señaló que el mismo trabajo de vigilancia se realiza, también en la frontera con Brasil, donde se sospecha de un posible caso.
En 2016, la Organización Panamericana de la Salud certificó a Bolivia como un país "libre de sarampión".
Cordero explicó que el sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que en su mayoría afecta a los niños menores de cinco años y se propaga a través de la tos y estornudos.
"Los síntomas consisten en fiebre alta, rinorrea (secreción nasal), ojos rojos, manchas blancas en la cara interna de la mejilla, posteriormente se extiende de forma gradual por el cuerpo", advirtió.
Dijo que la mayoría de los pacientes se recuperan en tres semanas; sin embargo, se pueden presentar complicaciones, entre ellas, la ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonías.
Según el registro del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), el último caso de sarampión en Bolivia ocurrió en el año 2000, en la localidad de Amarete del departamento de La Paz.