Proyecto de radares sufre retraso y estará listo en 2019
El proyecto del sistema de vigilancia del espacio aéreo a través de radares, denominado también como ‘radarización’ tiene “cierto retraso” en su consolidación y se prevé que entre en pleno funcionamiento a mediados del próximo año. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, informó que se instalaron algunos equipos y que estarían en periodo de prueba.
“Varios radares civiles ya están funcionando, algunos simplemente han sido instalados, otros ya están en pruebas finales. La idea es que todos los radares civiles hasta fin de año estén instalados o estén en pruebas y los militares en el transcurso de los siguientes meses. No tengo la fecha en la cabeza, pero hay un retraso en todo el cronograma”, dijo.
En agosto de 2016, el Gobierno boliviano adquirió 13 radares de última generación a la empresa francesa Thales para concretar un sistema integrado civil y militar que permita proteger la soberanía área y fortalecer la lucha contra ilícitos como el narcotráfico y el contrabando, además de la protección de los parques nacionales.
El proyecto debía ser consolidado en 31 meses a partir de la suscripción de la compra. Dijo que se está trabajando en resolver el retraso, pero que podría haber modificaciones en el cronograma.
“Estamos tratando de revertir un retraso que tiene el proyecto en su cronograma, pero por ahora la empresa está dentro del contrato”, afirmó.
Respecto a la central de monitoreo, Zavaleta informó que se encaran los trabajos y que ésta será entregada el próximo año, porque es el último elemento a incorporar al sistema de radarización, además que ya se realizan pruebas de los radares en el control de vuelos de algunas aeronaves.
“La central de monitoreo se está construyendo, hay un gran avance en Cochabamba. Bueno, ya se están haciendo las pruebas, algunos aviones ya han volado probando los radares que están instalados y el sistema civil ya debería estar en pruebas finales hasta fin de año”, dijo.
La tecnología “ya está funcionado” y las pruebas finales para entregar oficialmente los radares civiles deben ser hasta fin de año, señaló el ministro Zavaleta al referirse a los instalados en aeropuertos internacionales.
El contrato de unos 200 millones de euros (214 millones de dólares) fue firmado en 2016 por Guy Delevacque, presidente de Thales Air Systems, que proveerá los equipos, y Remy Ferreira, exministro de Defensa.
DATOS
214 millones de dólares costaron los radares. El contrato fue firmado en 2016. El proyecto consta de 13 radares civiles y militares y demandará 191 millones de euros, unos 214 millones de dólares.
Primer radar debía funcionar en enero. El primer radar civil debía entrar en funcionamiento en enero pasado, pero se retrasó por motivos desconocidos. El Gobierno admitió el atraso y afirmó que ya está en etapa de pruebas.
Centro de comando estará en Chimoré. El centro de control y comando del sistema de radares estará en el municipio de Chimoré, en el trópico de Cochabamba, donde ya se hacen las pruebas respectivas.
LOS EQUIPOS FUNCIONARÁN EN CUATRO CIUDADES
El plan de radarización incluye la instalación de centros y equipos en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Trinidad; sin embargo el Gobierno no descartó implementar esta tecnología en otras regiones del país. El objetivo es cubrir los más de 7.000 kilómetros de frontera que tiene el país.
El centro de comando está ubicado en el aeropuerto de Chimoré, en el trópico de Cochabamba. Desde ahí se coordinará el trabajo de los 13 radares del sistema que entrará en pleno funcionamiento a mediados de 2019. El segundo centro estará en la zona de Villa Adela de la ciudad de El Alto.
El pago de los casi 200 millones de dólares está sustentado en el Decreto Supremo 2842 de julio de 2016, que autorizó la adquisición del Sistema Integrado de Defensa y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta). Éste tendrá su centro de comando y control en Cochabamba, además de instalaciones en los aeropuertos internacionales para los radares civiles.
Thales Air Systems, especialista en tecnología y energía, tiene más de 60 mil empleados y filiales en alrededor de 10 países de diferentes continentes.