Cansancio y desgaste obligan a la X Marcha Indígena a hacer una pausa
La X Marcha Indígena que se inició el martes 10 de septiembre en la Chiquitanía rumbo a la capital cruceña, en demanda de la declaratoria de desastre nacional por los incendios forestales, hará una pausa de dos días y retomará su movilización la madrugada de este martes para avanzar otros 20 kilómetros hacia la comunidad Fátima.
“La marcha llegó a San Rafael a las seis de la tarde de ayer (sábado) y descansará hoy y mañana (domingo y lunes) porque la gente está muy cansada. El día martes en la madrugada partirán desde San Rafael hacia una comunidad que está a 20 kilómetros con el nombre de Fátima”, informó el cacique de la Asociación de Cabildos Indígenas de San Ignacio de Velasco (Acisiv), Orlando Socoré.
El descanso fue determinado después que la marcha indígena recorriera 40 kilómetros, considerado el tramo más largo entre San Miguel y San Rafael. Para los marchistas el caminar no es sencillo porque el suelo es rocoso y dificulta el paso.
En siete días, la marcha avanzó 80 kilómetros de los 400 estimados, distancia calculada para llegar a la ciudad de Santa Cruz, y hasta la fecha ninguna autoridad nacional ni departamental se comunicó para atender su demanda. Pero asegura que no claudicará en su demanda de defensa de su territorio.
Son 150 indígenas que partieron de San Ignacio de Velasco hace una semana con la marcha denominada: “Gran décima marcha de las naciones indígenas contra las leyes y decretos que destruyen nuestra casa grande”. Tiene como principal demanda la declaratoria de zona de desastre nacional para que la ayuda internacional coadyuve a sofocar los fuegos en la Chiquitanía que se registran desde hace un mes.
También piden al Gobierno que la repartición de tierras sea sólo a los originarios del lugar y no a gente que no pertenece a la región y, por tanto, no entienden la convivencia con el bosque.
Para que la marcha continúe con mucha más fuerza piden a la población les brinde su apoyo en el tema de víveres y gasolina para el vehículo que lleva los bultos.
El Gobierno central hasta el momento se niega en declarar desastre nacional a pesar de la magnitud de la quema que sólo en la Chiquitanía afectó una superficie de 3 millones de hectáreas, entre bosque seco chiquitano, sabanas y pastizales.
Iglesia pide orar
La Iglesia católica exhortó ayer a los bolivianos a orar ante el desastre ecológico en la Chiquitanía y el clima de incertidumbre que generan las campañas electorales, para que las familias puedan encontrar un espacio de paz y tranquilidad.
“Oremos a Dios por el clima de crispación de este tiempo de campaña electorales y por el gran sufrimiento causado por los incendios en la Chiquitanía”, pidió el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, durante la homilía dominical.
44% DE SANTA CRUZ ESTÁ EN RIESGO
La coordinadora del Programa de Incendios Forestales de la Gobernación de Santa Cruz, Yovenka Rosado, afirmó que el 44% del departamento continúa en riesgo extremo por los incendios forestales, y que a la fecha hay 49 focos de calor.
“El 44% del departamento se encuentra en riesgo extremo de sufrir incendios forestales; tenemos 14 municipios con incendios forestales”, señaló. Detalló que 13 focos de calor se encuentran en Concepción, seis en San Ignacio de Velasco y San Matías, cinco en San Rafael, tres en Carmen Rivero Tórrez, San Miguel, San Antonio de Lomerío y San Miguel, dos en Puerto Suárez, Roboré, San Javier y San José de Chiquitos, además de uno en San Ramón y también en Pailón.