Evo Morales, el presidente de los grandes éxitos y escándalos
Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, fue elegido en 2005 con cerca del 54% de los votos válidos, casi el doble de su inmediato seguidor. Tres años después, en 2008, puso su mandato en juego en un referendo revocatorio y consiguió su ratificación con más del 67% de los sufragios. En las elecciones generales de 2009 logró el 62% de los votos y en las de 2014, poco más del 61%.
El día de su primera posesión como presidente de Bolivia, el domingo 22 de enero de 2006, Evo lloró en el hemiciclo del Parlamento y en la plaza San Francisco de La Paz, decenas de miles de personas lloraron junto con él. Fue el momento más emotivo de aquella tarde de domingo de enero. La celebración por la investidura de Evo Morales se prolongó hasta la madrugada del día siguiente. “Es el fin del tiempo del miedo en Bolivia”, proclamó esa noche un emocionado Eduardo Galeano.
Trece años y 241 días después, el 10 de noviembre, Evo renunciaba a su mandato de presidente. Al día siguiente, el lunes 11 de noviembre, huía a México acompañado del también dimisionario Álvaro García Linera. Tres semanas antes, en las elecciones había obtenido el 47% de los votos válidos en unas elecciones marcadas por un “fraude generalizado, en todas sus etapas”, como lo calificó en secretario general de la OEA en base a los resultados de la auditoría electoral efectuada por ese organismo.
En casi 14 años, el hombre rompió varios récords políticos del país: permanencia en la primera magistratura, número de mandatos presidenciales y porcentajes de votación jamás alcanzados por otro presidente. Se perfiló como uno de los líderes más reconocidos de la izquierda latinoamericana, motivo por el cual en 2008 la revista Time lo nombró como una de las 100 personas más poderosas del mundo. Su prestigio internacional era indiscutible y ello devolvió a los bolivianos expatriados un orgullo nacional opacado por los golpes de Estado y el narcotráfico.Pero terminó huyendo del país luego de un fraude bochornoso al que jamás hizo referencia. ¿Cuál fue la causa de la estrepitosa caída de Evo Morales?
“Si en las urnas fue imbatible, en las calles demostró en más de una oportunidad que su movimiento era fuerte y cohesionado. Aunque también conoció la derrota, como cuando sus propias bases le dijeron que no defenderían el gasolinazo de diciembre de 2010. Morales retrocedió después de cinco días de protestas en las calles en el último día de ese año”, escribió en 20016 Boris Miranda de la BBC.
Los logros de Morales en materia social cambiaron profundamente Bolivia. Y su manera de gobernar, especialmente después de 2009, resquebrajaron la institucionalidad del Estado y derruyeron la confianza colectiva que los bolivianos depositaron en él.
Pero, ¿qué fue exactamente lo que provocó el declive de Evo Morales? Günther Maihold, experto en temas latinoamericanos y subdirector de la Fundación Ciencia y Política, de Berlín Maihold, ve el momento decisivo en el referéndum de 2016, cuando Evo buscó cambiar la Carta Magna para poder volver a postularse a un cuarto mandato. Los bolivianos dijeron no a su propuesta y él faltó a su promesa de respetar la decisión popular.
“Morales nunca aceptó la decisión del pueblo”, dice Maihold, en una entrevista concedida a la Deutsche Welle, el servicio de radiodifusión internacional de Alemania.
Encerrado en un entorno que él mismo había creado y en el que podía actuar a su antojo, había caído en una “perversión del poder”, cuya expresión más fuerte era una “ilusión de omnipotencia”, agrega el experto.
También para Moira Zuazo, experta boliviana del Instituto Latinoamericano de la Universidad de Berlín, el referéndum de 2016 constituye el punto de partida de la debacle de Evo Morales. Este episodio allanó el camino para una creciente desconfianza de los bolivianos no sólo hacia Morales, sino hacia toda la clase política. Pero la investigadora cree que la erosión del poder comenzó antes. “Lo que se rompió antes fue la alianza de los cocaleros y los pueblos indígenas, pilares esenciales del poder y la popularidad de Evo Morales. La controvertida construcción de la carretera a través de la reserva natural indígena de Tipnis fue una de las causas de la ruptura. Los incendios en la Amazonía también han contribuido a la alienación entre estos dos pilares del poder de Morales que fueron tan importantes para él, asegura Zuazo.
Ambición, mentiras y corrupción
1. Masacre del hotel las Américas en Santa Cruz
2. El frustrado intento de construir una carretera por el Tipnis
3 La masacre de Chaparina
4. El escándalo de Gabriela Zapata y el hijo de Evo Morales que nunca existió
5. La negativa oficial de respetar los resultados del referendo de febrero de 2016
6. Las obras inútiles y caras como el museo de Orinoca y la sede del parlamento de Unasur
7. El millonario escándalo de corrupción en el Fondo Indígena
8. La construcción de la ostentosa casa Grande del Pueblo que costó 36 millones de dólares
9. La derogación el Código del Sistema Penal en 2017
10. El fraude electoral de octubre
Un tremendo abismo entre discurso y práctica
Rocío Estremadoiro-Doctora en ciencias sociales
El MAS, en su primer gobierno, significó la consolidación de avances importantes que se tejían mucho tiempo antes, en la búsqueda de un Estado incluyente, descentralizado, que superara los lastres feudales y que esté anclado en el reconocimiento de la diversidad boliviana. Eso se tradujo en la Constituyente y en la configuración del Estado Plurinacional que fueron logros colectivos consolidados en su primer gobierno.
Sin embargo, si bien se lograron plasmar muchas importantes reivindicaciones en la nueva Constitución (entre ellas el Estado laico), en Oruro se traicionaron otras demandas igual de cruciales referidas a derechos sexuales y reproductivos, derechos de las mujeres, Servicio Militar voluntario, etc., porque no fueron incluidas en la Constitución.
Una ruptura más intensa y evidente se generó en el segundo gobierno del MAS con el empecinamiento gobiernista en la construcción de una carretera que atraviese el Tipnis, lo que incluyó la represión a indígenas en Chaparina, en 2010.
En su segundo y tercer mandato fue más evidente el tremendo abismo entre los discursos y las prácticas del régimen, los escandalosos casos de corrupción e impunidad, el descarnado modelo extractivista-desarrollista que ni las áreas protegidas y verdes respetó, prebendalismo y clientelismo en la función pública, persecución y anulación de disidentes, centralismo político a pesar del modelo de Estado autonómico y el intento de cooptación de las instituciones del Estado para colocarlas al servicio de la hegemonía partidaria, lo que incluyó la funcionalización, desestructuración y/o división de los organismos civiles históricamente rebeldes como la COB, Cidob, Conamaq, sindicatos campesinos e indígenas
Algunos logros
Una nueva Constitucióny tres mandatos
Evo Morales fue posesionado presidente en 2006 por primera vez, repitió en 2009 y 2015. Su mandato era hasta enero de 2020. Introdujo una nueva Constitución que creó escaños parlamentarios reservados a grupos indígenas minoritarios y reconoció el culto a Pachamama, en lugar de a la Iglesia católica. La Carta Magna también “refundó” Bolivia como un estado “plurinacional”, permitiendo el autogobierno de los pueblos indígenas.
Bonos económicos de alto impacto social
Bajo el mandato de Morales, más de medio millón de bolivianos salieron de la pobreza, estudiantes y madres se beneficiaron de nuevas ayudas económicas.
El PIB se multiplicó por 4,4 en 13 años
Según el FMI, Bolivia tendrá el mayor crecimiento económico de la región en 2019, con una proyección de 3,9%. El PIB boliviano pasó de $us 9.000 millones hace 13 años a $us 40.000 millones en la actualidad.