La ONU y AI deploran el uso de la violencia contra manifestantes
Organismos internacionales de derechos humanos expresaron ayer su preocupación por los acontecimientos en Bolivia.
Las Naciones Unidas recordó que el accionar de los militares no es la de ejercer tareas policiales, mientras que Amnistía Internacional (AI) condenó el decreto que brinda inmunidad a las Fuerzas Armadas de Bolivia.
La dirección de Derechos Humanos de las Naciones Unidas mediante un Twitter indicó que “tras el decreto gubernamental, recordamos a Bolivia que los militares no deberían ejercer tareas policiales. Si sucede, su participación debería estar sujeta a la ley internacional de DDHH. Las fuerzas del orden deben rendir cuentas de sus actos, incluido el uso de la fuerza”.
Asimismo, la ONU llamó ayer a la contención a todas las partes de la crisis en Bolivia y subrayó que la muerte de manifestantes civiles no se pueden aceptar y que tiene que haber rendición de cuentas en esos casos, según informó la agencia Efe.
“Estamos preocupados por los acontecimientos. Es importante volver a llamar a todos los actores a que den una oportunidad al diálogo, incluyendo con el ejercicio de contención tanto en actos como en palabras”, dijo a los periodistas Stéphane Dujarric, el portavoz del jefe de la organización, António Guterres.
Dujarric destacó los fallecimientos de ciudadanos “cuando trataban de expresarse” que se han registrado en el país y subrayó que “ninguna muerte de manifestantes civiles es aceptable”.
Rechazo a decreto
Por su parte, AI pidió al Gobierno transitorio de Jeanine Añez que el decreto que promueve impunidad para personal de las Fuerzas Armadas sea derogado.
“El nuevo Gobierno de Bolivia debe detener las violaciones a los derechos humanos o atenerse a rendir cuentas”, declaró Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI.
Añadió que “los nefastos precedentes históricos en la región respecto al rol de las Fuerzas Militares exigen máxima observancia y compromiso de respeto y protección de los derechos”.
La organización internacional expresó su preocupación por este decreto, “que permite que las posibles violaciones de derechos humanos o crímenes de derecho internacional cometidos por integrantes de las Fuerzas Armadas queden en la impunidad”.
“La altísima tensión social no puede ser una excusa para que las fuerzas de seguridad actúen contrariamente a los estándares internacionales de derechos humanos, ni para fomentar una ola de odio y discriminación racial que ha emergido con fuerza en los últimos días”, advirtió Guevara Rosas en su pronunciamiento.
La ONU dice que tiene que haber rendición de cuentas por muertes en Bolivia.
BÚSQUEDA DE UNA SALIDA PACÍFICA
La ONU continúa tratando de asistir en la búsqueda de una salida a la crisis en Bolivia a través del enviado nombrado por su secretario general Antono Guterres, el francés Jean Arnault.
Según dijo ayer Dujarric, Arnault está manteniendo contactos con actores políticos y sociales con el fin de subrayar la necesidad de que termine la violencia, se protejan los derechos humanos y para apoyar una salida “pacífica a la crisis” con unas “elecciones libres, creíbles e incluyentes”.
La madrugada del 10 de noviembre un informe de los expertos electorales de la OEA advirtió de irregularidades “muy graves” en las elecciones.