Mejora la salud del guerrillero de las FARC y Policía refuerza control
Facundo Molares Schoenfeld, miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que habría participado en los enfrentamientos registrados el 30 de octubre en Montero, dejó ayer la unidad de terapia intensiva del Hospital Japonés y fue trasladado a una sala común. Esto amerita un mayor control policial ante la posibilidad de que “personas sospechosas” intenten retirarlo del nosocomio.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz (Felcc), Óscar Gutiérrez, informó que la Policía espera que Molares pueda recobrar la capacidad de hablar recibir su declaración informativa respecto a su supuesta participación en los enfrentamientos suscitados en el barrio Cofadena de Montero, donde murieron dos personas a raíz de sendos impactos de arma de fuego.
“Al margen de esperar nosotros que él aporte a la investigación, también es una preocupación puesto que ya hemos reforzado la seguridad. Tenemos cuatro funcionarios que de manera permanente están haciendo vigilancia y una unidad móvil por inmediaciones buscando personas sospechosas que tal vez podrían intentar recuperar a esa persona”, indicó Gutiérrez.
En pasados días, el comandante departamental de la Policía, Miguel Ángel Mercado, informó que Molares tiene cuatro órdenes de captura internacional y que ingresó de manera ilegal a Bolivia. Se investiga la finalidad de su estadía en el país y la posibilidad de que hubiera llegado para brindar entrenamiento paramilitar a grupos subversivos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que desataron el pánico en el municipio de Yapacaní, donde tomaron las instalaciones policiales y robaron armas de fuego.