Monseñor Scarpellini: Las renuncias y la violencia fueron parte de un “plan de desestabilización”

El proceso de diálogo para pacificar el país tras las elecciones comenzó mucho antes del 10 de noviembre, cuando renunció Evo Morales y se disparó la violencia. Los primeros intentos ya arrancaron a fines de octubre, cuenta el obispo de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini.

El religioso formó parte del grupo de prelados de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEPB) que impulsó el diálogo junto a representantes de organismos internacionales.

En entrevista con Los Tiempos, Scarpellini comenta que en el país se buscó aplicar un plan de desestabilización. No da nombres de los responsables, pero pide “reflexionar sobre el proceso de renuncias progresivas” de las autoridades anteriores en medio de una violencia cada vez mayor e ingobernabilidad.  Esta es la entrevista completa de la versión resumida publicada este lunes en el periódico Los Tiempos.

-La iglesia católica ha sido uno de los actores centrales para la pacificación y el diálogo. Hablemos de cómo ha sido este proceso.

Primeramente, yo he sido parte de un equipo, equipo de la iglesia que también ha sido colaborado por gente de la diplomacia presente en Bolivia, la Unión Europea, la ONU y la Embajada de España. Somos un equipo que ha intentado acompañar este proceso de pacificación que empieza ya a fines de octubre, cuando viendo la situación que se estaba plasmando, las noticias, las investigaciones sobre las elecciones (…) las pruebas de fraude (…) y la tensión que crecía hemos visto que era importante hacer algo. Entonces, entre todo este equipo (hemos) analizando qué se podía hacer y como iglesia (asumimos) el desafío de convocar a sectores diferentes y convocar al diálogo.

La primera parte empieza con entrevistas y contactos con sectores diferentes, con algún ministro del MAS, con otras entidades diplomáticas, con movimientos sociales, y después llegamos a reunirnos hasta con personas que en aquel momento eran oposición o exactores políticos del país que podían dar luces para este proceso.

(Llegamos) hasta el momento (…) de la renuncia, cuando Evo Morales prácticamente dice que habrá nuevas elecciones, después (…) del fallo de la OEA, y es ahí que entablamos un diálogo fuerte con todos los actores políticos del momento, del MAS, la oposición y otros para viabilizar un diálogo y lo lanzamos, oficialmente, como iglesia y colaborado por estas entidades. Todo el proceso fue marcado por la búsqueda, inicialmente, de garantías que los actores políticos nos pedían. Inicialmente garantías para Evo Morales, para su salida hacia el exterior, después pedían para las personas que estaban asiladas en la embajada de México, fundamentalmente. (..) Garantías para asambleístas, para los dirigentes  del Movimiento Al Socialismo  que se sentían hostigados. Después de la garantías nos pidieron una presencia fuerte para aclarar temas de las muertes violentas y heridos y fuimos parte de la pacificación garantizando  una investigación imparcial, profunda y seria.

Y de ahí se fue alargando un poco el tema viendo de qué manera podíamos ayudar en este proceso de transición para llevar a nuevas elecciones que era el pedido generalizado, apoyando la transición constitucional que se dio en la persona de la presidenta Jeanine Áñez.

Te digo abiertamente que como iglesia pensamos, por la consulta que hemos hecho, por los expertos que nos han acompañado, que fue una transición constitucional y apoyamos esta postura.

Y de ahí para adelante el diálogo continúa (…) ayudando a que las partes vayan conciliándose entre sí y después de publicada la ley de convocatoria de las elecciones este continúa apoyando la ley de garantías constitucionales. Fue prácticamente un mes de trabajo, constantes reuniones, la primera parte de manera muy reservada, donde los medios de comunicación y la ciudadanía en general no se percataron que estábamos trabajando y esto nos ha ayudado muchísimo para trabajar y la segunda parte ya más pública.

Quiero remarcar una cosa aquí importante, que hubo un apoyo fuerte de los distintos actores, políticos, de la oposición y oficialismo de aquel momento, quiero remarcar a la disponibilidad al diálogo de parte de los asambleístas de Movimiento al Socialismo, no así de otros actores. Las asambleítas si demostraron una actitud de querer pacificar al país y esto quiero remarcar y agradecer.

Diría que la dificultad más grande de este diálogo fue entrevistarnos con los movimientos sociales, porque se dio un fenómeno importante de desconocimiento progresivo de los líderes a nivel social, por lo cual era complicado para nosotros sentarnos a dialogar con actores que tenían la capacidad de orientar, dirigir sus bases y ser representativos.

-¿Quién fue el que convoca primero, la iglesia, la Unión Europea?...

Estábamos trabajando juntos, se vio que las entidades diplomáticas no tienen la autoridad para convocar a un diálogo, entonces se vio en el equipo que quien podía convocar y como Iglesia Católica después de una consulta interna dijimos nosotros vamos a convocar al diálogo, pero con el apoyo de las entidades internacionales.

-¿Con quién fue el primer contacto?

Fue con el ministro (Manuel Canelas, de Comunicación), luego con los operadores de la OEA, después con entidades diplomáticas presentes en Bolivia, con varias embajadas, esas fueron los primeros encuentros,

- ¿Qué le dijeron al entonces ministro Canelas?

Nos sentamos para dialogar sobre lo que estaba pasando y de qué manera se podía ver el desenlace de una situación que estaba creciendo en la tensión fuerte. Encontramos en el ministro Canelas una persona dialogante, que quería posibilidades de dar una apertura, una solución. En aquel momento se planteaba la posibilidad de una segunda vuelta, y el ministro Canelas de aquel momento era partidario a una segunda vuelta. (…) Después descubrimos que la otra parte del Movimiento al Socialismo se estaba radicalizando siempre más en la victoria definitiva del presidente Morales en primera vuelta y que indicaba unas posiciones diferentes dentro del mismo gabinete ministerial de aquel momento

- ¿Además del ministro canelas, quien más del gobierno participó en el diálogo inicial?

Después entraron otras personas como la senadora (Adriana) Salvatierra, (la diputada) Susana Rivero y Teresa (Morales) fundamentalmente fueron ellas en la segunda parte.

- Seguimos en la etapa antes del informe preliminar de la OEA

Sí, básicamente sí, e inmediatamente después del cómputo, el domingo, lunes, martes fue ahí, después, (que) entraron en el diálogo exministros del MAS, como estaban en clandestinidad prefiero reservarme los nombres, seguramente Uds. lo conocerán.

Me refiero a exministros del MAS que prácticamente luego de la posesión de la presidenta Añez ya eran exministros entraron en el dialogo también.

- El ahora exministro de la presidencia Jerjes Justiniano comentaba que hubo algunos exministros que fueron interlocutores válidos

Exactamente, exactamente, eso es. Fueron interlocutores válidos en un comienzo, pero también honestamente hay que reconocer que eran interlocutores válidos para viabilizar ciertas cosas, pero percibimos como iglesia que no eran interlocutores válidos frente a la pacificación del país y movimientos sociales.

- ¿Por qué?

Porque los mismos admitían que no tenían voz como para dialogar con los movimientos sociales y poder darles orientación para que vayan pacificando, como si hubiese una desconexión con ellos.

- Se dice que todo se consultaba con México

Es cierto, constantemente los exministros tenían una relación y fluida con México y prácticamente recibían indicaciones y una de las frases que a mí prácticamente me chocó es que quién podía tener un diálogo directo con los movimientos sociales, Chapare y dirigentes del El Alto y Cochabamba era simplemente Evo Morales, por lo cual estos exministros se volvían interlocutores en el proceso constitucional de garantía y todo eso, pero tenían grandes dificultades con los movimientos sociales.

- Quizá los exministros eran válidos en el aspecto político con los legisladores, pero no con los movimientos sociales

Exactamente y mientras que percibimos después una interacción más cercana, era con algunos asambleístas actuales del Movimiento al Socialismo, ellos si podían tener relaciones con el MAS.

- ¿Ustedes pudieron hablar con el expresidente Morales?

No

- ¿Pero ustedes lo escucharon cuando hablaba con los exministros?

No. Eran diálogos anteriores a nuestra reunión por lo cual venían con planteamientos reflexionados y puesto sobre la mesa a la reunión.

- ¿Y cuál era la posición de ellos en la etapa previa?

Primeramente, planteaban que Evo Morales, en esta etapa, tenía un rol político importante en el país, y que, teniendo un rol importante en el país, tiene un rol importante en la pacificación del país, esto era un poco los planteamientos grandes que se venían dando en aquel momento y a raíz de eso venían todas las consecuencias, la posibilidad de volver, la posibilidad de encontrarnos  en otros países cercanos, todas estas posibilidades eventualmente.

- Pero supongo que una de las condiciones antes era que Morales volviera y al menos terminara su mandato…

Ahí había posiciones diferentes, una era esa, para volver y terminar su mandato y que obviamente conflictuaba constitucionalmente porque ya había una nueva presidenta, Jeanine Áñez , por un lado y por la otra posición es que tuviese la libertad (…) que él pudiera ser parte de  la campaña en el nuevo proceso electoral que se va dando, esas eran las posiciones

- ¿Cómo es esto de que pudieron reunirse en otro país

Se planteó la posibilidad de parte de los exministros y seguramente  por indicación de Evo Mora-les.

Si tenemos que hablar de tres o cuatro puntos álgidos en todo este proceso, ¿cuáles podrían ser?

Primero, el tema de la transparencia, la exigencia de transparencia de verdad en el proceso electoral que movió a la gente. La gente sintió que por debajo había un engaño, no había claridad, por lo cual no aceptó vivir bajo este paraguas de engaño diría,

El deseo de reestablecer profundamente una democracia que sea realmente representativa  de una expresión popular, un primer elemento. Segundo, diría, todo lo que desembocó al final después de la no aceptación de los votos, la renuncia, es fruto de un proceso largo a mi forma de ver: hay una separación progresiva con la gente sencilla, con la gente de base, ese es otro elemento, la toma de conciencia del rol protagónico de la gente de base, de los movimientos cívicos, de las agrupaciones, de los estudiantes, de los jóvenes, de las mujeres.

Lo que me parece también importante decir es que en este proceso lo que ha causado fuerte enfrentamientos es un resurgir de un sentimiento de discriminación, se ha manejado mucho este tema, ciudad campo, grupos indígenas y no indígenas, oriente-occidente y entonces, este elemento de discriminación o polarización del país ha hecho que haya un enfrentamiento  que ha llegado a la violencia  muy grande. Otro elemento que ha habido (… ) seguramente (fue) un plan para desestabilizar al país, es importante reflexionar sobre el proceso de renuncias progresivas con efecto dominó de personas involucradas en el anterior gobierno. Se va Evo Morales y en cadena renuncian todos, como si quisiera prácticamente dejar al país sin gobernabilidad y por otro obviamente, el inmediato esfuerzo de entrar en una actitud de violencia,entonces, un país sin gobierno, sin  garantía y al mismo tiempo con focos de violencia, para mí esto responde a un plan de desestabilización del país, para mí, que gracias a Dios se logró más bien  controlar y poco a poco solucionar. Este es un de los elementos para mi importante. Diría estos factores importantes que han en este momento.

- ¿De quién fue el plan de desestabilización?

Es difícil ahora apuntar el dedo a personas se ha manejado muchas noticias, en este tiempo, en este mes, se ha manejado, presencia de personas extranjeras, personas que han venido manejando este plan (y que estaban) relacionadas con la gente de la política, del gobierno, para mí como iglesia es complicado en este momento responder eso.

- ¿Pero en todo caso si están enunciando autoridades del anterior gobierno uno podría indicar que de pronto el anterior gobierno estaba a metido ahí?

Dejo a los lectores sacar las conclusiones ¿me entiendes?

Usted hablaba de sectores duros en el diálogo. Si deberíamos identificarlos a nivel político y en los sectores sociales, ¿cuáles serían?

Los sectores duros eran como decía por un lado los exministros, un poco que si bien verbalmente apuntaban a un camino de diálogo y pacificación, pero con las constantes y progresivas exigencias y condicionamientos hacían difícil el dialogo como tal. Uno.

Otros actores políticos más bien manifestaron, como le decía, los asambleístas actuales del MAS disponibilidad de colaborar y también otros actores que son parte del legislativo hay disponibilidad de colaborar.

A nivel social, las dificultades grandes que hemos tenido como iglesia son la incapacidad de encontrar a alguien que fuera un representante acreditado de los movimientos de base.

-  Porque estaban muy dispersos, ¿no?

Muy dispersos, desconocimiento entre ellos, no podías reunirte fácilmente, te reunías con alguien un día y tal día siguiente te dabas cuenta que ellos ya no eran actores principales y con garantías de lograr cosas y eso ha sido la dificultad más grande.

Los sectores duros diría con los cuales no hemos podido dialogar eran estos sectores de choque, así llamados, que en un momento fueron de ambos lados, porque en la segunda parte fueron sectores de choque (…) difícil decir afines al Movimiento Al Socialismo, es muy difícil, no es así, a grupos vándalos, pandillas, gente contratada, todo eso, que prácticamente han puesto al país en zozobra y en especial a la ciudad de El Alto.

Personalmente vivo en El Alto y he visto que mucha gente salía a bloquear, salía en vigilias no solamente para manifestar en contra de un gobierno de Evo Morales en un momento y de la presidenta Jeanine, en otro momento, sino para resguardar sus bienes, sus casas sus negocios. Entre vecinos se tenían casi como miedo, cierta duda (…) sospechas, sentimientos que hacían que fuera un clima  de desesperación presente y ahí sí que nosotros teníamos grandes dificultades para dialogar.

-  Pero en todo caso con esos sectores no había una cabeza visible, entonces por ahí de pronto ni siquiera estaba contemplado el diálogo.

No estaba contemplado el diálogo y lo que se intentó en algunos lugares (…) conflictivos (fue) reunir a los vecinos y con ellos plantear un proceso de no permitir que estos vándalos afecten la pacificación, marginándolos poco a poco y los vecinos fueron creciendo en conciencia y en  autodeterminación para darse ese proyecto, le hablo del sector de Senkata, el sector 8, el sector 7 y 14 que están por la zona de San Roque, saliendo hacia el lago.

- Y si tenemos que hablar de sectores ya conocidos como por ejemplo los cocaleros, los vecinos de Senkata, ¿ahí hubo una línea dura? Parece que Chapare era lo más complicado.

El Chapare fue la línea dura, honestamente admito que como iglesia no tuvimos contacto con dirigentes del Chapare, como facilitadores.

- ¿Y quién se reunió con ellos?

Fueron instancias del nuevo gobierno, ministros, a la cabeza del exministro Justiniano, sé que fue ahí la presidenta Jeanine y otros más. Eso es interesante decirlo también, que el nuevo gobierno empezó a intentar dialogar con varios sectores haciendo convenios sectoriales y estos convenios sectoriales, pedidos, pliegos sectoriales se unificaron todos en aquella ley que llamamos ley de garantías.

- ¿Pensó algún momento que el diálogo iba a fracasar?

Yo soy una persona optimista y perseverante. Si bien vimos constantemente los peligros, yo he creído que el diálogo iba a dar resultados positivos, hoy mismo soy muy honesto, pienso que no ha terminado el diálogo, hay temas para adelante que son importantes, vamos a vivir un periodo de tensión constante, con riesgo de brotes nuevamente de violencia, no como antes, hay el peligro de esto, pero creo que hemos empezado un proceso y poco a poco esto va a dar resultados, he sido optimista al final, pero consciente.

- Pero ese optimismo, que es personal, luego se enfrenta con la realidad. ¿Usted vio que algún momento iba a fracasar el diálogo, al margen del optimismo que tenía?

No, pensé que íbamos a lograrlo, ¿por qué? Porque encontrábamos en el camino, frente a situaciones difíciles actores, situaciones que daban esta esperanza, siempre surgía algo que permitía crecer y caminar.

-¿Cree que el expresidente morales fue una traba para este diálogo?

En ciertos momentos sí, sí.

- Y la línea dura, por ejemplo, usted me dice que se reunía con la senadora Salvatierra o con la legisladora Rivero, también se les consideran de la línea dura.

Exactamente

- ¿También fueron una suerte de traba? 

Ellas más que todos eran las que al comienzo del diálogo político y social eran las que ponían constante condiciones para que avance el diálogo y la transición constitucional del gobierno, eran constantemente las personas que más ponían condiciones, condiciones y condiciones,

Pero por otro lado veíamos que estas mismas condicionantes se resolvían inmediatamente, había actores que sí decían se va a dar.

Por decir, pedían garantías que Evo Morales salga, hubo gente que garantizó la salida de Evo Morales. Pedían garantías para quienes estaban asilados en la asamblea, en las embajadas, rápidamente se movieron y garantizaron desde la Cancillería para que haya salvoconductos. Pedían garantías para heridos y sí, nos movimos rápidamente con algunas organizaciones nuestras, con Caritas y otras para ir apoyando aquello. Querían garantías de que no haya procesos contra dirigentes, nos contactamos directamente con el fiscal de La Paz de manera especial el cual nos garantizó que no había ningún proceso en aquel momento y que no había ninguna orden específica que se maneje de esta manera. Entonces cuando surgía una posible traba rápidamente había una forma de actuar entre todos para que podamos inmediatamente dar solución.

- Debido a que el proceso iba encaminado hacia lo positivo, supongo que estos actores que lo trababan fueron siendo relegados y fueron cambiados

Exactamente eso fue, poco a poco entraron otros actores que prácticamente dieron más apertura al diálogo, más disponibilidad de una colaboración, más actitud de país, diría.

- ¿Y por decisión de quien iban cambiando?

Se daban dando las cosas, ese es tema, por eso le digo que siempre he tenido esperanza un poco en eso, se daba la situación, por decir, si se trabajaba con situaciones sociales, políticas grandes con actores que eran más los exministros, expresidentes u otros actores sociales cuando se trataba de concienciar un pliego o una ley,  prácticamente fueron los asambleístas presentes hoy y ellos, como más conciliadores, han permitido que salga inmediatamente y por unanimidad una ley de convocatoria de elecciones, increíble y esto ha permitido una pacificación del país.

El trabajo después de la ley de garantías que está terminando otra vez va a dar un paso más hacia la pacificación. Sale el tema de los vocales, en la convocatoria para el Tribunal y ahí hay un trabajo, digamos, de intentar un consenso también, entonces todos estos elementos que son por un lado legislativos, van como en una línea paralela al proceso de pacificación y estas son señales positivas para el país.

Por eso digo que difícil, duro, pero nos ha costado días y días de trabajo, reuniones hasta no sé qué horas, pero tenía la esperanza de que poco a poco sí iba a salir.

Y, te diré, con actitud nuestra de facilitador de ser constantemente vigilantes porque en cualquier momento podía surgir algo que podía desestabilizar.

- ¿Cuál va a ser el rol de la iglesia a futuro?, tengo entendido que hubo unos acercamientos para que ustedes sigan acompañando el proceso

Sí, nos han pedido que sigamos acompañando el proceso junto a todo el equipo de la Unión Europea, la ONU y la Embajada de España. El compromiso que hemos asumido es seguir con este proceso.

A nivel social, de acompañar el proceso de transparencia para vigilar el tema de los muertos, dar con los reales autores y responsabilidades del fallecimiento por un lado. Por otro lado, cumplir con el tema de los heridos, todo lo que es necesario para que recuperen su salud y vuelvan a sus familias, todo este proceso es grande. Además, acompañar el proceso que se está dando a nivel hacia nuevas elecciones y postelecciones. ¿Qué significa esto? Significa el proceso de selección de los vocales que tiene unas normas que se van a respetar, estamos llamados a estar ahí presentes  y lograr eventualmente un consenso para que sea lo más amplio posible en el marco de las normas constitucionales.

Segundo, ver el proceso de las elecciones, el momento de las elecciones mismas y los tiempos que se plantearán muy pronto en este tiempo: elecciones, cómputos, eventual segunda ronda o no y posesión.

Yo creo que una de las cosas importantes que nos tocará como iglesia y como facilitadores es intentar sentar a los actores políticos de este nuevo proceso electoral para que se dé con actitudes de respeto, actitudes positivas hacia la gente, sin enfrentamientos verbales o físicos y que sean propositivos, es decir, presentar planes, propuestas de país, para que la gente pueda después emitir su voto sintiéndose representada por estos actores políticos. Lograr entre los actores políticos que se pondrán sobre la mesa como candidatos un acuerdo en grande. Yo creo que uno de los roles importantes que tendremos es ese.

- En todo el gobierno del presidente Morales la Iglesia Católica como que perdió un rol, pero ahora ha resurgido ese rol de mediador, cómo ve usted lo que está pasando ahorita

Primeramente, quiero decirle una cosa. Sí es cierto que en el gobierno de Evo Morales hemos mantenido un rol menor a nivel político, (pero) hemos mantenido nuestro rol constante como iglesia en la defensa de la democracia, de los derechos humanos, de la vida, de cercanía a los pobres y de atención a un país que tiene que desarrollarse en el marco de libertades propias del país, aunque no han sido mucho los casos  han habido momento en los que la iglesia nuevamente ha intervenido en estos 14 años, un ejemplo clarísimo  es hace cuatro años cuando el sector 8 de El Alto ha bloqueado por más de 10 días la salida al interior del país fuimos la diócesis de El Alto, la Iglesia, que prácticamente con nuestras organizaciones que logró mediar y solucionar los problemas. En sectores del país a nivel local la iglesia siguió trabajando.

La postura del gobierno era que no se necesitaba una mediación de la iglesia, perfecto (…), pero quiero poner en claro, me gustaría que usted lo ponga bien claro en la entrevista, el primero que nos pidió presencia pacificadora fue el mismo Evo Morales antes de salirse y el mismo día que se salió y pidió a la iglesia, al Papa francisco y a las entidades internacionales que ayuden en el diálogo al país. Entonces, fue un pedido expreso de Evo Morales y por ende rápidamente por partes de otras posturas políticas y de movimientos sociales frente a un pedido unánime, diríamos políticos de Evo Morales, del MAS, de otros políticos y movimientos sociales y, aclaro, de todos, hemos aceptado esta presencia en el proceso de  pacificación.

Entonces, estamos aquí para servir, lo que nos “prima” a nosotros es el deseo de servir al país y a todas las personas.

En una entrevista antes que Evo Morales salga (renuncie) me preguntaron si en un futuro la Iglesia podría ayudarlo en cualquier situación, contesté: ‘lo hemos ayudado cuando era diputado, dirigente del Chapare hasta defendiéndolo en un momento de peligro de su vida, ojalá no fuera necesario, pero si se diera la  necesidad de ayudarlo después lo haríamos también, para nosotros es un ser hermano, merece  atención y respeto a su dignidad, más que las posturas políticas’.

- ¿Cómo explica lo que pasó en Bolivia al exterior?

Me ha preocupado en este tiempo la visión que se daba en los medios de comunicación internacionales, donde, sin un profundo conocimiento de los hechos y aun también por información a veces no clara, (se informe) (…) que fue un golpe de estado y o sea que todo lo que sucedía era fruto de un golpe y desestabilización.

Yo personalmente he hablado muy poco con el exterior hasta con mi familia no he hablado, obviamente que hay susceptibilidad de que aquí estamos con graves riesgos

Cuando he hablado con alguien he dicho que sí es un momento difícil, sí es un momento que el país vive con mucho drama, pero Bolivia tiene la capacidad de salir adelante, tiene la fuerza para salir adelante y entonces invitaba a que se analice el país como inmerso en un proceso de conciencia política de todos os sectores cívicos, sociales políticos en un momento de crisis, hay una crisis que lastimosamente nos ha enlutado, pero que también tiene luces para ir solucionándolo poco a poco.

- Algunos dicen que se ha perdido la democracia porque hubo un golpe de Estado, pero por otro lado hay quienes dicen que en realidad se está recuperando…

Yo siempre he dicho: en Bolivia no hubo golpe de Estado, el proceso de transición fue constitucional, hubo un intento de bloquear la sucesión constitucional cuando prácticamente provocaron la ausencia del quórum para que no haya en la asamblea.

(…) El martes (12 de noviembre) por la mañana en el diálogo entre todos, se definió que la senadora Adriana Salvatierra se mantenía firme en su renuncia y que ella y Susana Rivero y otros iban a estar presentes en la tarde en la sucesión constitucional, garantizando el quórum en la Asamblea Legislativa y que iban a aceptar la elección de un candidato que fuera de la oposición (…) Esto era hasta la 13.30 del martes. A las 15.30 Salvatierra no fue, la llamamos, fueron a recogerla con coche diplomático, no quiso venir, no vinieron los demás, creando la falta de quórum. Es ahí entonces que se da la sucesión constitucional de Jeanine que asume la presidencia del Senado y por ende la presidencia del país, por eso es que hablaba del plan de desestabilización.

TEXTUAL

"Yo siempre he dicho: en Bolivia no hubo golpe de Estado, el proceso de transición fue constitucional, hubo un intento de bloquear la sucesión constitucional cuando prácticamente provocaron la ausencia del quorum".

"Ellas (Adriana Salvatierra y Susana Rivero) eran las que al comienzo del diálogo ponían constante condiciones para que avance el diálogo y la transición constitucional del Gobierno".

"Si bien vimos constantemente los peligros, yo he creído que el diálogo iba a dar resultados positivos".