Policía aprehende a mujer de la Resitencia con un arma de fuego fuera de la Defensoría
El Delegado Defensorial de Cochabamba, Nelson Cox, denunció anoche que momentos previos a una reunión a la que se había convocado a miembros de la vigilia instalada en puertas de la institución, la Policía detuvo a una mujer, J.P.R., presuntamente parte de la denominada Resistencia Juvenil Cochala, en posesión de un arma de fuego, una granada de gas de uso policial y otros objeto.
"Dentro de su mochila había una granada de gas de uso policial, un arma de fuego calibre 22 color plateado con cuatro cartuchos cargados, además de siete petardos y un bolsón negro. Han procedido a su aprehensión porque estábamos por recibirles para una reunión a todo ese grupo”, señaló Cox.
Ante el hecho la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, exigió al Ministerio de Gobierno y a la Policía Boliviana a desmovilizar al grupo de personas que hacen vigilia en puertas de la oficina defensorial de Cochabamba.
Nelson Cox, calificó a la vigilia apostada en puertas de la oficina defensorial de Cochabamba como un grupo criminal organizado, pidió a la Policía la detención de quienes son parte de él, y se le otorguen amplias garantías para el resguardo de su integridad personal.
La Defensoría condenó el uso de armas de fuego por parte de personas que se encuentran en una "vigilia pacífica" que "por el contrario muestra un clara intención delictiva que tiene que investigarse y procesarse con rigurosidad”, manifestó la defensora, Nadia Cruz.
Cruz cuestionó la actuación pasiva de la Policía por su comportamiento "permisivo" frente a las amenazas y amedrentamiento que sufre el personal de la Defensoría en Cochabamba.
Señaló que el Estado boliviano debe cumplir con los compromisos contenidos en la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998.
Cruz, informó además, que se presentó a la CIDH una solicitud de medidas cautelares ante la situación de acoso y amedrentamiento que enfrenta la Defensoría del Pueblo y su personal; y una denuncia ante la Relatoría de sobre Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
