Potosí, Yapacaní y Oruro realizan bloqueos y protestas contra la cuarentena
Poblaciones de Potosí, Yapacaní en Santa Cruz y Eucaliptos en Oruro asumieron medidas de presión en contra de la cuarentena por el coronavirus, el Gobierno y para pedir elecciones generales.
En Potosí más de 200 pobladores iniciaron ayer el bloqueo de la carretera Diagonal Jaime Mendoza exigiendo elecciones para el cambio de Gobierno.
La medida de presión fue asumida en virtud a que los pobladores consideran que esa región no está siendo bien atendida para enfrentar al coronavirus.
Los hospitales de Llallagua y Ocurí, que costaron más de Bs 140 millones de bolivianos, se constituyen en un “elefante blanco”. La implementación al segundo hospital no llega de parte del Gobierno.
También solicitan transparentar el uso de los recursos económicos donados por organismos internacionales para enfrentar el coronavirus.
“Pedimos equipamiento médico para todos nuestros hospitales, e ítems de salud para enfrentar al Covid 19”, dice el primer punto de la resolución de los pobladores del norte de Potosí.
También exigen el reinicio de las clases presenciales con las medidas de bioseguridad necesarias para evitar el contagio del virus. Y, finalmente, la resolución convoca a las Fuerzas Armadas y a la Policía a estar al lado del pueblo.
Al respecto, el comandante departamental de la Policía, José Antonio Caviedes, confirmó que el bloqueo se inició ayer en la región del norte.
En Yapacaní un grupo de pobladores que bloqueó la carretera en el km 5 exigió hablar con el alcaldeVicente Flores para darle a conocer sus dudas sobre la Covid-19.
“Es mentira que hay muertos en el hospital, la doctora es de la derecha. No hay enfermos de Yapacaní, ni en el hospital San Juan de Dios de Santa Cruz”, afirmó un manifestante.
El sector pide la flexibilización de la cuarentena porque necesitan trabajar.
En Eucaliptos, en Oruro, los médicos y policías que fueron expulsados aún no pueden retornar por la falta de garantías por las amenazas a su integridad por sectores de la población que no creen en el coronavirus, pese a registrarse 11 pacientes y tres fallecidos.