4 factores limitan surgimiento de los líderes en Cochabamba
Cada vez que Cochabamba enfrenta diferentes problemas, resuena la frase “no hay líderes”. Pobladores y diferentes sectores observan que en el departamento predominan los intereses personales y sectoriales antes que los colectivos y esto lleva a la ausencia de liderazgos.
Esta falencia comenzó a salir a la luz con los conflictos poselectorales de octubre y noviembre. Mientras en otras ciudades había alguien que dirigía los cabildos o que lideraba la opinión pública, en Cochabamba era la misma sociedad la que intentaba hacer frente a los golpes políticos de unos y otros.
Uno ejemplo de esta situación eran los cabildos en la plaza de las Banderas. Un grupo de personas pedían la palabra en la tarima. Algunos destacaban por lo que decían, mientras otros pasaban desapercibidos. Sin embargo, no había un representante fijo, ni siquiera el Comité Cívico.
Luego de los problemas, era común escuchar a la gente decir que los cochabambinos lograron sus luchas solos, sin alcalde, gobernador o Comité Cívico. Para algunos, esto representaba un motivo de orgullo por el carácter mostrado, para otros era una llamada de atención sobre por qué nadie se podía poner la ciudad al hombro.
Pero ¿de dónde surge esta situación? Según el dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fedjuve), Pedro Luna, uno de los principales problemas es la captación política de líderes vecinales. “Muchos representantes de OTB y distritos terminan respondiendo a intereses de los partidos corruptos, antes que a sus bases y ese es un primer error”, observa.
Es decir, quienes debían dar el ejemplo de liderazgo mostraron un accionar fuera de la ley y las normas. “Muchos fueron retirados porque su accionar no era transparente, y esto llevó a un vacío de liderazgo”, consideró el sociólogo analista Fernando Salazar.
A esto se suma la judicialización de la representación. El abogado analista César Cabrera observa que muchos de los que ocupan los pocos liderazgos que hay enfrentan numerosas denuncias y procesos penales. La mayoría se usan como una forma de amedrentar, en lugar de buscar la verdadera justicia o reprochar un hecho realmente fuera de la ley.
“Eso ha ido liquidando el surgimiento de los liderazgos. Todo y nada se lleva a estrados judiciales (…) Gente profesional que podría aportar con mucho también rehúyen la posibilidad de asumir cargos públicos, porque nadie quiere ganarse un juicio de todo y de nada, dada la situación de las autoridades que tuvo Cochabamba”, señaló Cabrera.
Por docenas se pueden contar los procesos que le iniciaron al alcalde José María Leyes desde que asumió la silla edil. Según la autoridad, todos son procesos políticos, pero en algunos llegó a tener acusación formal, como son dos de los tres casos por la compra irregular de mochilas escolares.
La situación no es muy diferente para otros exalcaldes o gobernadores. Sin embargo, son muy pocos los procesos que realmente llegan a tener una sentencia ejecutoriada y la mayoría duran muchos años, incluso fuera de cualquier plazo procesal.
Se deben tomar en cuenta también los típicos pactos que existen con algunos sectores. Es usual ver a un alcalde o diputado estrechando la mano de un comerciante o transportista. Esa imagen lleva a mucha gente a preguntarse “¿qué les habrá prometido para ese sector?”.
Se trata de una práctica común en la que se termina mostrando un mayor apoyo a un sector antes que al otro. Son pactos que luego terminan pasando factura a uno o al otro.
A esto se suma las peleas internas de las instituciones de la sociedad civil y también entre instituciones. Es por ello que durante mucho tiempo se vio OTB con dirigencias paralelas, lo mismo pasó con la Fedjuve, el Control Social y el Comité Cívico, analizó el dirigente de la zona norte Jhonson León.
“Prácticamente entre cochabambinos no comen ni dejan comer. No hay escuelas de líderes ni se promociona todo esto. Al parecer, ahora sólo resaltan los ‘influencers’ y a través de los medios de comunicación”, observó.
Sin embargo, el dirigente considera que el impulso de líderes es una tarea de todos y no sólo de un grupo. También instó a la gente a no tener miedo a los procesos penales o las denuncias.
“A la mayoría les amenazan con procesos y tienen miedo, pero por eso debemos informarnos y conocer que algunas cosas no tienen razón de ser. A mí me iniciaron cuatro procesos y terminaron siendo rechazados”, comentó el dirigente León.
Todos los analistas coinciden que no se debe esperar más de las autoridades y deben surgir nuevas formas de enfrentar los liderazgos desde los jóvenes y las instituciones vivas de Cochabamba.
“De las autoridades ya no esperamos nada, lo que tengamos en Cochabamba es gracias a Dios. La gente ya no le da importancia a las serenatas y esas cosas. Sólo nos queda esperar mejores días para Cochabamba”, aseveró el dirigente León.
Como un simple ejercicio para demostrar todo esto se puede hacer las siguientes preguntas: ¿conoce al presidente de su OTB o sabe cómo fue elegido?, ¿conoce al presidente de su distrito?, ¿podría reconocer a los representantes en el Comité Cívico o el Control Social?
En un breve sondeo, muchas personas respondieron de manera negativa a la mayoría de las preguntas. Ahora corresponde buscar soluciones.
¿HAY ALGO QUE FESTEJAR PARA LOS COCHABAMBINOS?
REDACCIÓN CENTRAL
Llegó otro 14 de septiembre, ya son 210 años de la gesta libertaria y, para muchos, se trata de una gestión en la que se tiene muy poco por celebrar. El luto que provocó el coronavirus es uno de los muchos elementos que llevaron a Cochabamba a un periodo oscuro de su historia.
“Hemos tenido una gestión de cinco años de Gobiernos locales para el olvido. Nada se hizo por Cochabamba, que ahora está sumida en disputas políticas. Este 14 de septiembre, en un contexto de coronavirus, Cochabamba no tiene nada que festejar”, señaló el abogado analista César Cabrera.
En las calles, ¿cuál es el sentir? Los Tiempos preguntó a algunas personas sobre qué festejar este 14 de septiembre.
“Nada, no tenemos nada que festejar. Ni salud, ni economía, ni desarrollo. Lo que sí debemos hacer es aprender la lección para que, en las siguientes elecciones de alcalde y gobernador, sí lo hagamos bien y no volvamos a cometer los mismos errores”, manifestó un ciudadano de a pie, Rolando García.
Lourdes Flores tiene un criterio similar y con un extra de optimismo. “Debemos estar orgullosos de una cosa, que cuando el cochabambino se lo propone, lo hace. Nosotros logramos sacar a Evo Morales del poder, porque todo empezó en Cochabamba. Nuestro problema es que somos muy pasivos. Dejamos y dejamos a los supuestos políticos y luego las consecuencias son de grandes montos robados”, manifestó.
Cada uno tiene su propia percepción de este día, pero lo cierto es que ahora es necesario el trabajo de todos para devolverle el sitial de desarrollo a Cochabamba.
EXPERTOS: LÍDERES PUEDEN SURGIR DE LAS ELECCIONES
¿Cómo resolver esta ausencia de líderes? Es una de las grandes cuestionantes y que tienen varias respuestas. Una de las principales es la democracia.
Según el sociólogo y analista Fernano Salazar, las elecciones nacionales y subnacionales representan oportunidades para el surgimiento de nuevos líderes.
“Para eso es la democracia, para el surgimiento de nuevos líderes y para que exista una renovación en todas las instituciones. Será aún más sano que estos líderes salgan de las organizaciones vivas del departamento”, aseveró Salazar.
Sin embargo, el abogado César Cabrera considera que estos nuevos líderes deben cambiar de actitud y no seguir las viejas prácticas de algunos políticos.
“Tenemos que tener un cambio de actitud frente a la concepción de liderazgo y poder. Es importante que repensemos cómo actuamos ante ciertos hechos”, agregó el analista.
Este 18 de octubre se llevarán adelante las elecciones nacionales y casi de inmediato se lanzará la convocatoria para las subnacionales. Estas últimas autoridades deberán ser posesionadas máximo hasta mediados de 2021.
Por el momento queda que los cochabambinos sigan defendiéndose ante la adversidad, ya sea éste un incendio en el Tunari, bloqueos en el botadero de K’ara K’ara o conflictos políticos.
