Violencia electoral se extiende a seis regiones; ONU y UE piden paz
La violencia electoral aumenta a medida que se acerca la fecha de las elecciones. En las últimas dos semanas se han registrado al menos 41 agresiones y peleas entre seguidores de distintos partidos en seis de los nueve departamentos. Además, las amenazas de sectores del MAS y las frases ásperas de algunos ministros incrementaron la tensión. Se reportaron hechos violentos en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Potosí y Chuquisaca.
La oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Bolivia, la Unión Europea (UE) y la Iglesia católica manifestaron su preocupación por este ambiente tenso y pidieron a los actores políticos que eviten la violencia y sean tolerantes y agentes de paz.
La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU en Bolivia (Oacnudh) denunció que se registraron 41 hechos de violencia en lo que va de la campaña electoral.
“Hay avances importantes hacia la celebración de elecciones confiables, pero también actos de violencia que deben cesar e investigarse. Desde el 6 de septiembre, la Misión ha registrado 41 episodios violentos. Un clima de paz y respeto a los derechos humanos es el que debe primar”, publicó la Oacnudh.
Las agresiones más frecuentes se dieron entre seguidores del MAS, Comunidad Ciudadana y Creemos.
La retórica de los dirigentes políticos también genera un ambiente tenso. El MAS no cesa en su denuncia de que se alista un supuesto fraude electoral, aunque no presenta pruebas. Sus dirigentes aseguran que saldrán a las calles a tomar el poder si es que se observan irregularidades.
“El 18 de octubre nuestros hermanos van a ir a votar y el Tribunal Supremo Electoral debe garantizar unas elecciones transparentes (...), de no ser así el pueblo mismo se levantará y no tienen por qué estar culpando a los dirigentes”, afirmó el ejecutivo de la Confederación de Interculturales Originarios de Bolivia, Henry Nina.
El expresidente y jefe de campaña, Evo Morales, también aseveró que está seguro que ganarán las elecciones y que sólo podrían perder si hay fraude. “Si ganamos por poco van a desconocer”, dijo.
En respuesta, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, instruyó a las Fuerzas Armadas (FFAA) y a la Policía dar seguridad a la población y al proceso electoral del 18 de octubre de este año.
“Nosotros vamos a garantizar que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional aseguren que haya elecciones tranquilas y transparentes, y vamos a garantizar la tranquilidad del pueblo de Bolivia. Y si hubiera algún violento o alguien que quiera por desesperación mostrar cosas que no existen, vamos a actuar con la mayor dureza”, indicó Murillo.
Ante el recrudecimiento de la violencia, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), la UE y la ONU pidieron a los candidatos y los militantes de los diferentes frentes políticos contribuir con un clima de paz y tolerancia en el proceso electoral que se vive en el país.
“Hacemos un llamado urgente a todos los actores políticos, en especial a los candidatos y a sus militantes y simpatizantes para que contribuyan al clima de paz y tolerancia que debe primar en este momento tan crucial e histórico para la vida democrática del país”, señala un pronunciamiento conjunto de las tres instituciones.
Indican que constataron con preocupación que, pese a ver avances importantes del proceso electoral en el país, se encontraron con actitudes de confrontación política y de una creciente violencia entre las distintas organizaciones políticas y contra los medios de comunicación.
Señalan que con la violencia no se lograrán solucionar los grandes retos y desafíos que tiene la democracia boliviana. Consideran que la capacidad de diálogo y concertación deberá ser el instrumento primordial.
Áñez prepara transición
La presidenta Jeanine Áñez convocó a un gabinete ampliado que definirá lineamientos de cierre de gestión y la transición luego de las elecciones del 18 de octubre.
“Consideramos que es importante que hagamos un proceso de transición como corresponde, que estemos preparados ante la posibilidad de que no haya segunda vuelta y entreguemos el mando en noviembre”, dijo el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, al evaluar el cierre de gestión de los 11 meses de gobierno.
Gobierno advierte que frenará a los violentos
La presidenta transitoria, Jeanine Áñez, aseveró, en una reunión de Gabinete ampliado, que si el MAS quiere convulsionar las calles “nos van a encontrar”, porque “les hemos perdido el miedo”.
“Si ellos (MAS) quieren salir a las calles y volver a convulsionar al país, en este tiempo de elecciones libres y democráticas, ahí nos van a encontrar y los volveremos a frenar (...) Los populistas autoritarios, mientras nosotros aún seamos gobierno, no tienen ninguna posibilidad de retorno, eso ya lo hemos advertido y lo vamos a sostener, el miedo se lo perdimos hace rato”, aseveró.
La mandataria dijo que el MAS no tiene un proyecto de país que beneficie a los bolivianos. “Nos demostraron que sólo tienen un proyecto de poder y usan el sistema democrático para quedarse (...) A los violentos no les importa la vida de los bolivianos, a ellos les importa aferrarse al poder, los populistas autoritarios tienen un proyecto de poder, más allá del discurso engañoso de que trabajan por los necesitados”, expresó Áñez al referirse a los actos violentos vividos en noviembre de 2019 y en agosto de 2020 cuando se bloqueó el país.
A su turno, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dijo que el MAS sabe que va a perder las elecciones, y que por eso hablan de fraude electoral.
“Ellos (el MAS) saben que van a perder y saben que su derrota será más rotunda. Ellos son los que están tratando de instalar en la mentalidad de algunos partidarios y hablan de fraude”, afirmó.
Afirmó que “a nosotros no nos importa entregar el poder al MAS, si es que gana. Nuestro deber constitucional es entregar a quien gane”.