Mediación del TSE subsana incidente por caso Fagioli
El incidente por la retención en el aeropuerto de El Alto del diputado argentino Federico Fagioli, quien llegó a observar las elecciones a invitación del MAS, aumentó la tensión entre el Gobierno boliviano y el de Alberto Fernández. Una oportuna mediación del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) logró que el legislador tenga vía libre en el país, poniendo fin a este nuevo episodio de las malogradas relaciones entre ambas naciones.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, advirtió que no permitirá que ciudadanos ingresen a promover convulsiones y aseguró que nunca se detuvo a Fagioli, pues, según su versión, el incidente se originó porque el diputado argentino mintió sobre su estadía en el país.
Murillo dijo que Fagioli “no es bienvenido”, pero se lo dejó ingresar porque “vivimos en un país democrático”.
El ministro indicó que recibió llamadas telefónicas del presidente del TSE, Salvador Romero, y de la OEA desde Washington solicitando dejar ingresar al diputado, que fue observado por el Gobierno transitorio.
Murillo indicó que el Gobierno boliviano atendió el pedido para evitar que las elecciones se vean empañadas con “escándalos que estaba tratando de hacer gente de izquierda que durante muchos años ha vivido de los recursos de nuestro país”. La autoridad fue enfática al asegurar que en ningún momento fue detenido el diputado argentino que pertenece al partido del presidente Alberto Fernández.
Según el ministro, Fagioli vino a Bolivia en el conflicto de 2019 y “mintió” sobre la situación del país.
FAGIOLI ENTRÓ AL PAÍS COMO TURISTA
El director de Migración, Marcel Rivas, informó que el diputado argentino, Federico Fagioli, ingresó al país en calidad de turista, no como miembro de alguna misión especial de observación para las elecciones de este domingo.
La legación argentina llegó al país a invitación de la presidenta del MAS, Eva Copa. A pesar de no ser una misión de observación formal, el presidente del TSE, Salvador Romero, afirmó que “no se cerrará las puertas” a ninguna persona que quiera observar el proceso electoral, aunque aclaró que hay misiones oficiales, legaciones invitadas y personalidades, que tienen distintas funciones en la observación electoral.