El Banco Fie será parte de ELSA, plataforma para frenar el acoso sexual laboral
El Banco FIE ha sido seleccionado dentro de un grupo de doce instituciones de países como Perú, Colombia y México, para formar parte del programa piloto ELSA (Espacios Laborales Sin Acoso), una plataforma integral de diagnóstico y prevención del acoso sexual laboral desarrollada por GenderLab de Perú con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
ELSA es una herramienta digital que hace uso de inteligencia artificial y diferentes algoritmos para poner en marcha planes adaptados a cada empresa y que busca frenar completamente una práctica que afecta a miles de mujeres y hombres.
“Para Banco FIE ser una empresa ELSA significa seguir aportando al proceso de construcción de espacios de trabajo dignos, con equidad, inclusión y sostenibilidad. Seguir trabajando de forma activa por una cultura de prevención de la violencia y por espacios en el que todas y todos podamos desarrollar plenamente nuestras competencias y capacidades complementarias entre hombres y mujeres”, señaló la presidenta de Directorio de Banco FIE, Ximena Behoteguy,
Destacó que desde sus orígenes, la entidad financiera, ha propiciado la creación de espacios de igualdad entre hombres y mujeres, buscando promover el liderazgo y la gestión empresarial con un enfoque de género, con la certeza de que la igualdad de género es un principio universal para la construcción de sociedades más justas e inclusivas.
“La creación de espacios libres de violencia y de acoso sexual es una de las principales premisas para que hombres y mujeres puedan desarrollar todo su potencial, sin temores ni limitaciones, en igualdad de condiciones”, destacó Behoteguy.
La innovación ayuda a las organizaciones a responder preventivamente a problemas de acoso sexual laboral a partir de una autoevaluación online al personal, identificando áreas de oportunidad para ejecutar intervenciones específicas que permitan brindar una respuesta temprana y mejorar los indicadores laborales mediante un diagnóstico participativo y voluntario.
El diagnóstico, que es manejado de forma confidencial y anónima, mide la tolerancia, prevalencia, confianza en la organización, costos y mitos del acoso sexual laboral, así como el acoso sexual y el trabajo remoto en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid-19.
ELSA permitirá fortalecer las políticas de género de Banco FIE, enfocadas en consolidar los principios que garanticen la diversidad e igualdad de oportunidades y que quedan recogidas en su modelo de gestión empresarial “Marca Magenta”. Un modelo que incluye el enfoque de género en la estrategia, gestión y construcción de liderazgo en la empresa, que se incorpora en todos los ámbitos de la organización, y que contempla como ejes fundamentales la igualdad de oportunidades, integración y acceso, empoderamiento de género, así como gestión del liderazgo y espacios libres de violencia.
ELSA quiere empezar a cambiar actitudes y conductas para bajar los niveles de acoso en las empresas. Que las compañías entiendan la importancia de reducir el hostigamiento sexual en el ámbito laboral.
Acoso sexual laboral
El acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada. Tanto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contras las mujeres (CEDAW) identifican el acoso sexual como una manifestación de la discriminación de género y como una forma específica de violencia contra las mujeres.
El acoso sexual es una violación de los derechos de los y las trabajadoras y constituye un problema de salud pública y seguridad en el trabajo, incrementando el ausentismo en el trabajo y la rotación de personal, lo que afecta negativamente en la productividad y en el clima laboral.
Al momento, no existen muchos mecanismos para prevenir, denunciar y hacer seguimiento a los casos de acaso laboral, un problema que ni la legislación ni el mercado han podido solucionar.
El acoso sexual laboral sigue siendo un tema tabú en muchas empresas y las víctimas por desconocimiento o miedo no llegan a manifestar la situación ocurrida. “Tan solo 2 de cada 100 mujeres hacen alguna denuncia a través de los mecanismos de la misma empresa”, indica GenderLab.