Defensa de Áñez pide internar a la exmandataria en una clínica por una infección urinaria severa
Los abogados de la expresidenta Jeanine Áñez solicitaron este martes la internación de la exmandataria en la Clínica Alemana de la ciudad de La Paz, para que sea atendida por una infección urinaria severa que padece.
El lunes, a través de la cuenta de Twitter de Áñez se informó que la expresidenta sufrió una nueva descompensación en el penal de Miraflores, donde, desde hace más de un mes, cumple una detención preventiva de seis meses por el proceso judicial denominado “golpe de Estado”, en el que es acusada de cometer los delitos de terrorismo, sedición y conspiración por la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, en 2019.
La noche de este martes, la abogada Norka Cuéllar informó que se presentó un memorial de solicitud de traslado de Áñez a una clínica por “razones médicas y humanitarias” ante un juez instructor.
“La expresidenta continúa con una infección urinaria severa, en función a eso el médico internista que la revisó ayer ha recomendado el traslado e internación en un centro médico”, sostuvo Cuéllar.
También informó que en el transcurso de esta tarde se intentó presentar “un memorial de evacuación médica” a la gobernadora del penal de Miraflores, pero este documento no fue aceptado por “razones administrativas”, por lo que se les sugirió presentarlo mañana “a primera hora”.
El abogado Luis Adolfo Guillén, el otro defensor de Áñez, explicó que, con el fin de evitar susceptibilidades, se accedió a que los médicos de Régimen Penitenciario sostengan este miércoles una reunión con el galeno de Áñez, para que éste les explique la situación de la paciente y las razones por las que debe ser internada en una clínica.
Tras una revisión el lunes, el médico Fabel Angles afirmó que Áñez “ha estado con alzas térmicas y con malestar, motivo por el cual se me ha llamado para que pueda revisarla, evidentemente, está en esa situación, pero yo no puedo precisar ningún foco infeccioso sin exámenes complementarios que van a ser realizados a la brevedad posible”.
Esta es la segunda vez que Áñez sufre una descompensación en el cumplimiento de su detención preventiva. A mediados de marzo, registró una crisis de hipertensión en el penal de Obrajes, donde empezó su detención preventiva de seis meses.
En esa oportunidad vanos fueron los intentos de su familia por sacar a la exmandataria para que reciba atención médica especializada en una clínica particular. El Gobierno rechazó los pedidos en reiteradas oportunidades, con el argumento de que la salud de Áñez es estable. Para ello, las autoridades de penitenciarías dispusieron que un médico le brinde atención dentro del penal.
