Salvador Romero se aleja del TSE; oposición teme toma por el MAS
De manera sorpresiva, este miércoles el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, planteó su dimisión a su condición de vocal y presidente, que se hará efectiva en la presente jornada. Analistas y opositores consideran que ahora el equilibrio precario en el Órgano Electoral se volcará en favor del partido de gobierno y perderá su independencia.
Luego de concluir con el desarrollo de dos procesos electorales, los generales de 2020 y subnacionales de marzo 2021, Romero tomó la determinación de alejarse del TSE al considerar que concluyó con una etapa personal e institucional.
Realizó anuncio con la lectura de una extensa carta titulada “Parto como llegué”, en la que hace una relación de todo lo que llevó adelante desde que asumió la vocalía, el 25 de noviembre de 2019, designado por la entonces presidenta Jeanine Áñez conforme establece la Constitución Política del Estado (CPE), en su artículo 206 parágrafo III.
“La razón por la cual acepté la encomienda de integrar y presidir el TSE, en la época más desafiante desde el retorno a la democracia, se ha cumplido, como se cumplió la esencia de las promesas que formulé al asumir un cargo que me interesó por el servicio durable a la reconciliación y la democracia en Bolivia. (…) Cierro una etapa personal y concluyo una fase institucional, con un Tribunal presto para encarar nuevas etapas”, señala la misiva.
Sin embargo, sostiene que, durante el desarrollo de las dos elecciones, hubo amenazas y hostigamiento de diferentes frentes políticos, además de presiones de organizaciones sociales, regionales, corporativas e incluso hubo el acecho de otros órganos del Estado.
“Parto como llegué, hombre libre de ataduras, independiente de fuerzas políticas o intereses de grupo, comprometido exclusivamente con la elección limpia como piedra angular de la democracia y punto de reencuentro de los bolivianos, más allá de nuestras diferencias”, agrega.
Romero reconoce que su gestión no fue sencilla, pero logró acuerdos entre todos los partidos políticos para anular la elección de 2019, y recomponer el Órgano Electoral, todo esto en una “exacerbada polarización política, social y regional que daba paso a la animadversión y la hostilidad”.
Bajo esta perspectiva, señala que “los comicios deben ser libres para los electores, los candidatos, los medios de comunicación y las encuestadoras, lejos de intimidaciones y de sanciones discrecionales; justos, por la aplicación con criterio amplio, razonado, garantista y parejo de la justicia; plurales, para que las fuerzas políticas disputen el poder, sin exclusiones, y que el horizonte de la alternancia sea auténtico; participativos, con los votos y las voces de todos, con equidad de género”.
En manos del MAS
El abogado constitucionalista Carlos Borth señaló que son dos aspectos que sellan la renuncia de Romero: su perfil profesional y el ámbito político, toda vez que fue designado por Áñez y que con el cambio de Gobierno decidió alejarse del cargo.
“No encontrándose en funciones ya la señora Áñez y por ética era previsible la renuncia de Romero, pero políticamente también seguramente recibió presiones o insinuaciones del nuevo Presidente (Arce) para que deje esa función y designe a un nuevo representante suyo en el TSE”, señaló en contacto con Panamericana.
Lamentó que con la salida de Romero se quiebre el débil equilibrio que existía en el TSE.
“Todos sabemos que el equilibrio de fuerzas dentro del TSE era precario. Hay al menos tres vocales del TSE que responden directamente a los lineamientos del MAS. La vacancia que deja Romero va a ser llenada por el Presidente (…), se volcará en favor del partido de Gobierno y el Órgano Electoral habrá perdido su independencia”, sentenció.
Líderes políticos lamentan renuncia
Tras conocerse la decisión de Romero de alejarse del TSE, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y Jorge “Tuto” Quiroga lamentaron esa dimisión.
“Lamento mucho la renuncia de Salvador Romero al TSE. (…) Condujo con idoneidad las elecciones (…). Nuevamente, se cierne el riesgo de que el MAS controle el OEP”, escribió Mesa en su cuenta de Twitter.
Doria Medina escribió: “Romero renuncia. Deja el poder electoral en manos del MAS”.
Tuto Quiroga tuiteó: “Se va cuando los gobernantes cuestionan la legitimidad del proceso democrático que les confirió su actual mando”.
Opositores y oficialistas se enfrentan por Romero
La renuncia del presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, genera confrontación entre la oposición y el oficialismo en la Asamblea Legislativa: unos que advierten el sometimiento del Órgano Electoral y otros que el “árbitro bombero” cumplió sus funciones.
“Creo que con esta renuncia el TSE queda a merced de la total cooptación y de la manipulación de parte del Movimiento Al Socialismo (MAS) y del actual Gobierno”, dijo el jefe de Bancada de Diputados de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Alarcón.
“No se olviden —agregó— que ése es un cargo cuya designación corresponde al Presidente del Estado, entonces, obviamente esta designación va a hacer que el TSE pierda lo poco de institucionalidad que estaba tratando de construir”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, señaló que la decisión es personal y que durante los dos procesos electorales que llevó adelante Romero, el MAS tuvo que hacerlo con el “árbitro bombero de la oposición”.
“En ningún momento nos hemos entrometido, hemos creído en el trabajo de este Órgano Electoral y por eso nos hemos presentado en las elecciones generales. El árbitro de la oposición ha tenido que fallar como corresponde, igual en las subnacionales”, dijo.
Añadió que la designación corresponde al presidente Luis Arce, pero como vocal, y que internamente se designará al nuevo titular del TSE.
La diputada Rosa Tatiana Áñez, de Creemos, al lamentar la renuncia, dijo que no pudo realizar una auditoría al padrón electoral, auditar los procesos electorales y, lo más importante, no se aclaró el fraude de 2019.