Al menos 7 hechos revelados por la Iglesia desvirtúan versión de “golpe”
Evo Morales y Manuel Canelas pidieron a la Iglesia que convoque a la pacificación, Adriana Salvatierra renunció al cargo de presidenta del Senado para evitar la sucesión y la condición que puso el MAS de que primero se deje salir a Morales para sentarse a dialogar son algunos de los siete hechos ocurridos en octubre y noviembre de 2019 y que ponen en la cuerda floja la versión del MAS de que hubo un “golpe de Estado” en el país.
Los sucesos están detallados en el informe “Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero de 2020” que la Iglesia católica presentó el martes y que fue calificado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) como “falso e impreciso”.
El documento de la Iglesia católica sobre la mediación en los hechos de noviembre de 2019, un proceso de pacificación, pone entre las cuerdas al partido de Gobierno del MAS con su teoría de un presunto golpe de Estado. El clero, en su informe de 25 páginas, deja en evidencia los entretelones del establecimiento de la transición y el rol de exasambleístas, exautoridades e incluso con consultas al expresidente Evo Morales, que buscó su autoexilio en México luego de renunciar a su cargo.
La conjetura del MAS, de que hubo golpe de Estado en 2019, se desmorona con revelaciones que surgen a raíz de las constantes afirmaciones de autoridades nacionales sobre la instauración de lo que califican un gobierno de facto.
La “Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero de 2020” revela lo que ocurrió en el proceso de pacificación y el papel que jugó el partido azul.
El documento señala que luego de los comicios del 20 de octubre de 2019, ante la movilización ciudadana por la denuncia de fraude, el 7 de noviembre de ese año el entonces ministro de Comunicación, Manuel Canelas, solicitó a la Iglesia católica colaborar en la pacificación del país.
Reuniones
Un día después, 8 de noviembre, una comisión de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), integrada por Toribio Cardenal Ticona, Edmundo Abastoflor y Percy Galván, se reunió con Evo Morales, “quien les pidió insistentemente que se publique un llamado a la paz”.
Sin embargo, el informe de la OEA precipitó la renuncia de Morales y, con ésta, la de las autoridades habilitadas para una sucesión constitucional, lo que dejaba al país en “un vacío de poder que desató la violencia e incertidumbre”.
Una primera reunión de pacificación se dio el día de la renuncia de Morales con la participación de la CEB; el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes; el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Agreda, y el exembajador de España Carmelo Angulo, además de Jerjes Justiniano, por los comités cívicos, y Ricardo Paz, por Comunidad Ciudadana.