Con López y otros procesos, el MAS busca dar fuerza a versión de “golpe”
Con el pedido del ministro de Justicia, Iván Lima, de extraditar y procesar a exministro de Defensa Fernando López y las solicitudes para incluir a más instituciones y personas como la Iglesia y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, el Gobierno abre otros dos flancos para sustentar su versión de “golpe de Estado”.
Para los políticos de la oposición, el fondo de esta campaña no es otro que tapar el fraude electoral de 2019 de parte del Movimiento Al Socialismo (MAS) y allanar el camino para que Evo Morales sea candidato a la presidencia en 2025.
Antes de ingresar a declarar a la Fiscalía, el pasado miércoles, el expresidente Carlos Mesa dijo que Morales intenta “blanquear” el fraude electoral de 2019 para volver a la “Presidencia (del Estado) a cualquier costo”. Una de las acciones para alcanzar su objetivo es que “quiere blanquear el fraude que ha perpetrado inventando un golpe de Estado inexistente”, afirmó.
En tanto, un analista asegura que el MAS busca mantener y reencauzar su hegemonía.
El anuncio de Lima se produce tras la publicación de una investigación de la revista estadounidense The Intercept, en la que se afirma que López, exministro de Defensa durante el gobierno de Jeanine Áñez, estaría detrás de un plan de intervención de mercenarios estadounidenses en Bolivia para evitar que el presidente Luis Arce asuma el cargo.
The Intercept informó tener acceso a “pruebas” contenidas en escuchas telefónicas y correos electrónicos atribuidos a López.
El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, ya adelantó que analizó los audios que involucran al exministro y concluyó que son reales en un 99,9 por ciento.
A los pedidos de incluir a más actores en la investigación por el caso golpe de Estado, se sumó el procurador Wilfredo Chávez, quien ayer solicitó que la cúpula de la Iglesia católica acuda a declarar ante la Fiscalía.
“Esa cúpula golpista tendrá que dar su razón ante el fiscal, porque son tan humanos como nosotros, y recordemos que estamos en un Estado laico, por tanto, todos somos iguales y todos tendremos que dar testimonio ante nuestra justicia”, dijo la autoridad.
Hegemonía
El analista Franco Gamboa dijo a Brújula Digital que estos juicios son parte de una estrategia del MAS para reencauzar su proyecto hegemónico y enfrentar a una oposición que no termina de reaccionar.
“Se trata de un conflicto altamente estratégico y político, debido a que el MAS quiere reencauzar un proyecto hegemónico de gran alcance y uno de los elementos es el combate, la confrontación con lo que queda de la oposición organizada”, sostuvo Gamboa al referirse a la serie de procesos impulsados por el Gobierno del MAS en contra de exautoridades del gobierno transitorio de Áñez. El objetivo, acotó, es luchar contra la oposición con miras a las próximas elecciones generales.
En el ámbito político, precisó que el caso “golpe de Estado” involucra a actores de la sociedad civil, como la Iglesia católica, pero se constituye en un ataque frontal contra la oposición, la misma que no ha podido reaccionar por la falta de capacidad de liderazgo.
