Turba usó armas de fuego e intentó explotar la planta de Senkata, según informe reservado de las FFAA
En los sucesos de noviembre de 2019 ocurridos en Senkata, El Alto, una turba utilizó armas de fuego y pretendió causar una explosión en la planta de almacenaje, según un informe reservado de las Fuerzas Armadas.
El informe especifica el operativo desplegado por los militares en esos días de crisis poselectoral y señala los detalles y condiciones en los que se llevó esa intervención.
“Fui muy enfático en reiterar a todo el personal involucrado en la operación que sólo se debería emplear agentes químicos ante el hostigamiento y ataque de la turba por parte de la Policía Boliviana, y que el componente militar se encontraba en tercera línea, con la misión de reforzar las operaciones de la Policía Boliviana”, detalla parte del “Informe Operativo”, según publicó Página Siete.
El medio publicó datos en base a cuatro informes reservados de la institución castrense: “OGO. Abreviado”, en el que se detalla cómo se iba realizar el operativo, y está firmado por el excomandante de las FFAA, Sergio Orellana. Además, el “Informe Operativo”, el “Informe CEO Andino” y el “Informe de un TTE”.
En estos documentos detallan que el personal militar sólo usó de material antidisturbios y no tenían autorización para armas letales.
Los hechos ocurrieron el 19 de noviembre de 2019. Las FFAA realizaron un operativo para sacar carburantes de la planta de Senkata, debido a que los bloqueos de sectores del MAS, tras la renuncia de Evo Morales, ocasionaron escasez en la ciudad de La Paz.
Luego de los operativos, diferentes medios de comunicación y videos difundidos en redes sociales mostraron que un grupo de manifestantes, al grito de “guerra civil”, intentó tomar las instalaciones de la petrolera estatal. Un muro del predio cayó afectado por la aparente explosión de dinamita usada.
“Los delincuentes se organizaron en un turba con una número mayor a 1.000 elementos, intentaron tomar por la fuerza la puerta principal de la Planta de Senkata y fueron dispersados por el personal de seguridad que se encontraba dentro la planta, esta información la recibí del teniente..., quien pedía desesperadamente refuerzos porque las turbas compuestas por delincuentes intentaba saquear e incendiar la Planta de Senkata”, detalla otro fragmento del documento.
El Informe "CEO Andino" explica que los enseres de la Policía fueron quemados con cinco motorizados de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (FPFB). Además, los manifestantes se robaron garrafas de gas, arrancaron la puerta metálica que luego usaron como escudo y otro grupo hizo uso de armas de fuego.
“Hago notar que durante esta operación, fuimos atacados con cachorros de dinamita lanzados tanto al personal, vehículos e instalaciones de GLP; asimismo se evidenció el empleo de armas de fuego calibre 9 mm, 22 mm y otras por parte de las personas civiles manifestantes”, detalla el escrito.
El informe de un uniformado a cargo de custodiar la Planta de Senkata especifica que fueron blanco de una arremetida por al menos dos horas. En ese sentido es que asegura se organizó las operaciones de defensa y dispersión de los manifestantes, para lo cual hicieron el uso de balines de goma y gases lacrimógenos, que es material no letal.
“Civiles al interior de la planta pretendían realizar saqueos y destruir las instalaciones de la planta, debido a que las esferas de gas y los depósitos de combustible se encuentra cerca a los muros de seguridad y personal de manifestantes empezó a atacar con dinamitas y piedras los sectores donde se encontraban estos. De no haber adoptado un sistema de defensa interno por parte del personal de cuadros y soldados, se hubiera lamentando una catástrofe de gran magnitud, donde hubiese afectado a toda la población de la ciudad de El Alto”, especifica el documento.
El material utilizado para la dispersión consistió en gases lacrimógenos y armamentos antimotines, escudos, pistolas lanza gases, escopetas Mosberg con perdigones de goma y FAL con municiones de proyectiles de goma.
