Juez firma libertad para Zapata 5 años antes de que cumpla sentencia
Gabriela Zapata, la exnovia del expresidente Evo Morales, logró que un juez determine su libertad condicional tras cinco años en prisión por un proceso en el que fue investigada y sentenciada a 10 años de cárcel por seis delitos económicos, incluido el de legitimación de ganancias ilícitas.
Zapata también tiene pendiente un proceso por trata de personas por haber sido parte de un montaje para presentar en un juzgado, en 2016, a un niño como si fuera hijo suyo y de Evo Morales, argumentando que nació en 2007.
Sin embargo, la mujer luego se retractó de esas declaraciones y sostuvo que el supuesto hijo en realidad nunca nació, pese a que muchas veces había sostenido enfáticamente lo contrario.
Si bien el abogado de Zapata, Marcelo Tamayo, dijo que desconocía si ella había abandonado la prisión en aplicación de la orden judicial, la red de televisión Unitel aseguró que, en horas de la tarde de ayer, Zapata ya estaba fuera del penal.
Zapata accedió a un “beneficio que otorga la ley de Ejecución Penal” a personas que hayan tenido “una excelente conducta dentro del penal”, entre otros requisitos, según el jurista.
La citada norma establece que también se debe haber cumplido las dos terceras partes de la pena impuesta, o aquella que derive del nuevo cómputo, tener buena conducta y demostrar “vocación para el trabajo”.
La Fiscalía señaló en su momento que Zapata no pudo explicar la procedencia de 2 millones de dólares en sus cuentas, ya que la suma no se correspondía con el salario que percibía como gerente comercial de una filial de la constructora china Camce.
Esa empresa se adjudicó varios contratos estatales para construir obras en Bolivia por 566 millones de dólares.
Condenada por seis delitos a 10 años
Gabriela Zapata fue detenida en febrero de 2016 y condenada en 2017 a 10 años de cárcel por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, asociación delictiva, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribución y ventajas ilegitimas, y uso indebido de bienes y servicios públicos.
La que fuera novia de Morales entre 2005 y 2007 fue acusada por el Ejecutivo de usar los predios de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia para hacer tratos ilegales con empresarios, oficinas que hace muchos años servían como despacho de la primera dama.
Según el entonces Gobierno de Morales, los altos cargos de ese ministerio nunca se enteraron de que Zapata hacía negociaciones en esas oficinas.