Maestros condicionan diálogo con la liberación de arrestados y Gobierno ratifica invitación
Los maestros urbanos que marcharon por segundo día consecutivo en la ciudad de La Paz condicionaron el diálogo con el Ministerio de Educación, previsto para las 16.00, con la liberación de sus colegas que fueron arrestados, luego de ser gasificados en las protestas de hoy; mientras tanto, el viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, ratificó la invitación a la reunión y dijo que persistirá en acordar soluciones.
"Lamentamos profundamente el hecho que un Gobierno, supuestamente llamado del pueblo, reprima a un sector que viene sosteniendo un salario de hambre (...). No contábamos con esta represión, al más estilo fascista, que ha reprimido esta marcha que era pacífica. La gente está molesta, tenemos maestros heridos, detenidos; hay que reconsiderar (la reunión de esta tarde), se tiene que liberar y recién vamos a instalar el diálogo", afirmó el representante de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Patricio Molina.
En respuesta, el viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, sostuvo a la ANF que la invitación a la reunión se mantiene para las 16.00. "Por lo menos (eso) nos hemos enterado en los medios de comunicación; además, un representante de los maestros urbanos se ha comunicado (conmigo) y me dijo que van a asistir".
Puma informó que la Policía Nacional protege los predios del Ministerio de Educación ante posibles agresiones. "Hemos dicho al magisterio urbano que debe haber garantías para dialogar, porque no podemos estar jugando, además, ellos son educadores", dijo la autoridad del Gobierno.
Cerca del mediodía se instaló un cerco policial en alrededores de la plaza Murillo para evitar que los maestros ingresen a Kilómetro Cero. En ese forcejeo, los educadores fueron gasificados y en el intercambio de agresiones se reportaron heridos en la delegación de Chuquisaca y Oruro.
Un jefe policial reportó un arrestado que estaría en presunto estado de ebriedad, además de un efectivo herido por impacto de un petardo. Tras la frustrada intención de ingresar a plaza Murillo, los marchistas se dirigieron rumbo al Ministerio de Educación, pero en cercanías también hubo resistencia de la institución del orden.
A las 14.00, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que no "hay aprehendidos ni arrestados" y acusó a los marchistas por lanzar cohetes a los policías. Sin embargo, en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, una representante de los maestros tramitaba la salida de dos personas arrestadas, uno fue apuntado por "faltar a la autoridad".
Molina aseguró que, producto de represión policial, hubo cinco heridos con granada de gas y balín. Varios grupos se dispersaron en mítines y encendieron fogatas para dispersar el químico.
El conflicto surge en demanda de incremento en el presupuesto, 10.000 ítems y evitar el reordenamiento que implica la fusión de paralelos y cierre de unidades educativas.
"Tenemos que sentarnos a dialogar, el día viernes de la semana anterior estábamos hablando; sin embargo, pareciera que es un movimiento algo político, porque el viernes nos hemos reunido con ellos y ahora nos salen con marchas", sostuvo Puma.
Durante la mañana, el ministro de Educación, Edgard Pary, aseguró que se desarrollaron reuniones anteriores con los maestros urbanos y que en ningún momento el gobierno ha estado al margen de sus peticiones, pero aclaró que sus alcances económicos son limitados.
La máxima autoridad de Educación, en entrevista con Unitel, afirmó que se distribuyen 3.300 ítems y es la cantidad que se puede ofrecer debido a que en 2020 no hubo asignación de cargos y "los maestros no marcharon".