Denuncian campaña de desprestigio contra la política boliviana del litio
La start up norteamericana Energy X está detrás de una campaña de desprestigio contra la política del litio que impulsa Bolivia, según un artículo del investigador Federico Nacif publicado en Periferia.com.ar, informó ABI.
El artículo, titulado “¿Quién está detrás de la campaña de descrédito a la empresa estatal Yacimientos Litíferos Bolivianos?” y publicado el 14 de junio, mencionó que, a una semana de la fecha límite para que la empresa YLB dé a conocer los resultados de la convocatoria internacional lanzada para evaluar nuevas técnicas extractivas, el periódico El País del Grupo Prisa publicó un artículo descalificando a la rusa Uranium One.
La empresa Uranium One, sin embargo, “tiene probadas calificaciones para participar de la convocatoria, cuya única falta es provenir de Rusia en medio de la guerra contra la expansión de la OTAN hacia Ucrania”, señala el artículo.
Asimismo, menciona que Uranium One es una de las productoras de uranio más grandes del mundo, que forma parte de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia, Rosatom.
Al mismo tiempo, Nacif en su artículo refiere que la empresa norteamericana Energy X, proveniente de Texas, “no tiene experiencia concreta en el desarrollo de grandes explotaciones de recursos naturales y, desde un principio, desplegó un desmesurado operativo de lobby mediático para influenciar abiertamente el proceso de selección, dando por sentada su superioridad técnica y sobre todo moral frente a las competidoras chinas y rusas”.
La empresa fue descalificada por no cumplir con los plazos establecidos en la convocatoria.
El 8 de junio, tanto Energy X como la argentina Tecpetrol fueron expulsadas del concurso por no cumplir con el plazo de entrega y la documentación requerida.
ANALISTA OBSERVA LAS CONDICIONES
Un investigador señala que las condiciones con las que la estatal YLB encara el proceso de selección de la empresa proveedora de la tecnología de Extracción Directa del Litio (YLB) no son claras.
El investigador del Centro de Documentación e Información (Cedib) Gonzalo Mondaca dijo que “no queda aclarado cuál va a ser la modalidad de trabajo. Si el Gobierno indicó que negociará con las seis empresas, entonces no está en juego la tecnología que se aplique, sino que las empresas acepten las condiciones que se les propongan”.
Añadió que, en este sentido, “se escogería a la o las que acepten las condiciones, no necesariamente a la que tenga mejor tecnología”.