Buscan a Tibaduiza y relacionan balas de Porongo con Cofadena
La Policía continúa movilizada tras la búsqueda de Jhon Wálter Tibaduiza Hernández, el presunto sicario colombiano que participó de la ejecución de policías en Porongo, pues consideran que la versión que dio a una red televisiva sobre su retorno a Colombia es una “distracción”.
El comandante de la Felcc de Santa Cruz, Erick Holguín, dijo a el El Deber que el sospechoso que fue retenido y liberado por dos policías en Puesto Méndez difícilmente salió de Bolivia, porque no figura en ningún vuelo en el aeropuerto más próximo a ese lugar, como el de Cochabamba.
El jefe policial indicó que, por reportes de la policía colombiana, Tibaduiza tiene denuncias en su país por homicidio, por lo que su retornó pondría en alerta a las autoridades que quieren capturarlo.
El sospechoso dijo, la pasada semana, a una red televisiva, que estuvo en Porongo visitando unas fincas el 21 de junio, cuando dos policías y un voluntario del Gacip fueron ejecutados presuntamente por órdenes de Misael Nallar, y cuando le avisaron que la Policía lo buscaba se fue del lugar.
Holguín dijo ayer que el sospechoso estuvo en Porongo y que alquiló un motorizado que abandonó. Luego, se dirigió junto a otro detenido en un vehículo KIA a alquilar una casa, donde aparentemente pensaba esconderse Nallar antes de entregarse.
El jefe policial dijo que se activó el sello rojo ante Interpol para la captura internacional en caso de que esté en Colombia, como dijo en televisión.
Un informe reveló que los asesinos utilizaron municiones producidas en la Fábrica Boliviana de Munición (FBM), que depende de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena).
De las balas se verificaron dos tipos de calibre: 5,56 y 7,62. La Felcn negó que se haya utilizado su armamento en el asesinato.
Aparece informe sobre las balas
En el informe de Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) se establece que las balas utilizadas por los asesinos fueron producidas por FBM.
“Corresponde a 13 vainas servidas, de arma de fuego, de latón amarillo militar, de ranura, de percusión central, cápsula fulminante tipo bóxer, calibre 7,62 x 51 mm, marca FBM (Fábrica Boliviana de Munición) para armas automáticas y semiautomáticas, de uso militar, colectadas en el lugar del hecho”, dice parte del documento.
Hasta el momento, la FBM no se ha pronunciado sobre la aparición de este tipo de armamento en el lugar de la ejecución de los policías en Porongo.