A mayo, el déficit energético subió a $us 134 MM y tiende a continuar
El déficit en la balanza de hidrocarburos se amplía conforme avanza el año. Si a marzo de este año el déficit era de 1,7 millones de dólares y a abril de 74 millones, para mayo éste llegó a 134 millones de dólares, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Especialistas afirman que no hay condiciones ni políticas que demuestren que la tendencia vaya a cambiar.
En los últimos años, Bolivia se caracterizó por ser un país exportador de hidrocarburos. El valor y volumen de las exportaciones eran superiores al de las importaciones de combustibles. Con este panorama y los altos precios internacionales, las autoridades auguraron que el país sería el “centro energético de Sudamérica”.
En 2014, durante la época de bonanza económica que vivía el país, Bolivia exportó hidrocarburos por un valor de 6.595 millones de dólares e importó combustibles por 1.215 millones.
No obstante, esta diferencia se fue acortando con los años. Ya entonces los analistas alertaban que si no se invertía en exploración y se hallaban nuevas reservas el panorama podría complicarse en el futuro. Esto se agravaría por la subvención a los combustibles, pues si éstos suben de precio (como ocurre en la actualidad debido a la guerra en Ucrania), el excedente tendría que ser pagado por el Estado, ya que el precio para el consumo interno está congelado.
Suben las importaciones
El superávit en la balanza de hidrocarburos cambió drásticamente en 2021, durante el gobierno de Luis Arce. Este año se exportó hidrocarburos por 2.269 millones de dólares y se importó combustibles por 2.250 millones, lo cual representó un superávit de apenas 19 millones de dólares.
Pero hasta mayo de este año se exportó 1.170 millones de dólares y se importó 1.304 millones, es decir que el déficit llegó a 134 millones por primera vez desde hace muchos años (ver infografía).
El consultor financiero Jaime Dunn señaló que no hay acciones ni políticas que demuestren que la tendencia vaya a cambiar. Por esto es probable que el déficit continúe ampliándose el resto del año. “La única certeza es que el volumen de importación de combustibles seguirá subiendo”, manifestó Dunn.
No sólo los precios de importación de combustible suben, sino también la demanda en volumen. Uno de los factores para que esto ocurra, además del crecimiento paulatino del parque automotor, es la subvención, que facilita el consumo de combustibles a toda la población boliviana, señaló en reiteradas oportunidades el investigador y analista Mauricio Medinaceli.
Precios y volumen
Bolivia exporta mucho menos hidrocarburos en volumen de lo que hizo en años pasados, esto se debe a una baja en la producción. En 2014 se exportaron 5,9 millones de toneladas y en 2021 fueron 4 millones, de acuerdo a datos del INE.
En este momento, los precios de los hidrocarburos en el mercado internacional están elevados. Bolivia ha sacado provecho de esto al vender gas a Argentina en vez de a Brasil. Sin embargo, estos precios altos también afectan al momento de la importación y no reportan un beneficio considerable por el escaso de volumen comercializado.
“Aunque los precios están en alto nivel, los ingresos son insuficientes por el bajo volumen del gas. Cuando la producción cae a más de la mitad, ya no te dan los ingresos por más que los precios sean altos”, manifestó Dunn.
Por otro lado, el consultor energético Álvaro Ríos afirmó que “esto que está ocurriendo veníamos alertando desde hace tiempo”. En su opinión, el modelo nacionalista para administrar los hidrocarburos no es el adecuado, pues se requiere atraer inversión privada para explorar y encontrar nuevas reservas.
“En Bolivia, es criminal no incentivar un nuevo ciclo exploratorio para no tener que importar todos los hidrocarburos por los próximos 30 a 40 años”, publicó en un tuit el experto.
En tano, Medinaceli indicó que, si bien la subvención a los combustibles no debe eliminarse de un día para el otro, debería hacerse de forma paulatina y “focalizada”, es decir, manteniendo la subvención para ciertos sectores de la población que por sus características de ingresos o área de trabajo tienen una mayor dependencia de este beneficio estatal.
En marzo de este año, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) proyectó ingresos por 2.960 millones de dólares para la presente gestión y unos 3 mil millones de dólares para importar combustibles, lo cual representa un déficit de 40 millones. Los datos del INE reflejan que a mayo del 2022 la diferencia ya se amplió a 134 millones.
El Gobierno y la estatal petrolera ratificaron que la subvención a los combustibles no se levantará. “Definitivamente el incremento del precio del crudo hace que suba el subsidio que realiza el Estado, pero lo que queremos es darle certidumbre a la población y mantener los precios de los combustibles para todos”, dijo el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, el 14 de marzo.
También anunció que se tiene un plan de sustitución de importaciones que pasa por la producción de biodiésel, entre otras medidas.
El diésel cuesta hasta el triple
Precios
El precio de la gasolina está congelado en 3,74 bolivianos el litro, y el del diésel en 3,72 bolivianos. YPFB importa el diésel por aproximadamente 10 bolivianos el litro, según una publicación de Página Siete.
Abastecimiento
Semanas atrás se produjo un desabastecimiento de diésel en diferentes ciudades del país. YPFB insistió en que esto se produjo por causas como bloqueos y trabajos de reparación de los puertos donde llega el combustible. La distribución se normalizó, aunque con fallas en los últimos días en Santa Cruz.