Arce recibió el respaldo de las bases del MAS y al ritmo de Maroyu, Evo celebró con pocos y con Tupay
El Día del Estado Plurinacional se convirtió en una fiesta con dos escenarios en medio de la fractura del MAS. En La Paz, el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca recibieron el respaldo de organizaciones sociales y funcionarios públicos en un desfile que se extendió por más de ocho horas y un festival musical en plaza San Francisco.
Evo Morales se fue hasta Avellaneda, en Buenos Aires, para celebrar lo que considera su obra: el cambio de Bolivia de república a un Estado Plurinacional.
El jefe del MAS no logró concentrar a mucha gente, según las imágenes compartidas en sus transmisiones, pero estuvo al lado de autoridades locales como el gobernador de Buenos Aires, Axel Kiciloff, que le dieron la bienvenida.
En plaza Murillo, La Paz, Arce y Choquehuanca presenciaron desde un palco el desfile de organizaciones sociales, delegaciones departamentales y funcionarios públicos que se prolongó por más de ocho horas.
Muchos de los participantes sobre todo campesinos y servidores públicos ingresaron con pancartas de apoyo a los gobernantes. En la columna estuvieron todas las organizaciones que forman parte del llamado Pacto de Unidad, la Central Obrera Boliviana, la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la Confederación de Mujeres Campesinas Indígena Originarias "Bartolina Sisa" y otras.
Algunas delegaciones hicieron su paso por el palco oficial, donde tambien estuvieron los ministros de Arce, con danzas autóctonas y música originaria.
Por la noche la fiesta se trasladó a plaza San Francisco donde artistas y grupos musicales ofrecieron un repertorio variado que incluyó la cumbia del grupo Maroyu.
En Argentina, Morales no quiso quedar indiferente y en el acto realizado en el parque municipal "La Estación" de Avellaneda estuvo presente el grupo folklórico Tupay.
Kiciloff dio la bienvenida a Morales y destacó el rol del líder que en 2020 estuvo como refugiado político en ese país.
El expresidente en su discurso llamó a la unidad de las organizaciones de su región y ensalzó su proyecto político, el MAS, que ahora afronta fisuras profundas como parte de una pugna entre "evistas" y "renovadores".
