Asentamientos y explotación minera y de áridos suben riesgo de inundaciones
Los asentamientos humanos en las riberas, la explotación de áridos y la explotación minera en los ríos aumentan la probabilidad de desbordes, coincidieron por separado los investigadores Edson Ramírez y Óscar Paz Rada.
Recomendaron que se ajuste la normativa de ordenamiento territorial con el fin de proteger los umbrales críticos de riesgo de los ríos y enfocarse en la planificación urbana y rural.
En Bolivia se registran crecidas de ríos, desbordes y deslizamientos en todos los departamentos; son cerca de 16 mil familias afectadas por las inundaciones y deslizamientos.
Para el investigador de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Edson Ramírez, el riesgo de inundaciones aumenta con la explotación de los agregados, con el cambio del uso de suelo y la falta de cobertura en las riberas. “Debilita los lechos de los ríos y se genera la erosión profundizada”, explicó.
Expresó su preocupación por los asentamientos humanos en los límites de riesgo. “Pensamos que el río se ha comido terreno de los asentamientos, pero somos nosotros los que estamos invadiendo la franja de seguridad”, sostuvo.
Explicó que las inundaciones registradas se deben al fenómeno de El Niño. “Era algo que esperamos para marzo y abril y aún lo vamos a ver los próximos meses”, señaló.
Se trata de un fenómeno previsible y, por lo tanto, no se debería esperar que llegue el desastre, “deberíamos ser previsores y prepararnos con varios meses de anticipación”, señaló.
El investigador de la UMSA Oscar Paz Rada recordó que el Panel Científico del Cambio Climático (IPCC) estableció, en su último reporte, que los eventos como inundaciones y sequía serán más extremos y los comportamientos podrían variar y eso es lo que se está observando.
Paz aclaró que el fenómeno de El Niño genera inundaciones y sequías; sin embargo, siempre han ocurrido con algún nivel de probabilidad y de manera separada, pero ahora se presenta un fenómeno atípico. “En algunas regiones con más sequías que en otras y lo mismo a nivel de inundaciones”, señaló.
Indicó que los diferentes niveles del Gobierno deben trabajar en mejorar los procesos de resiliencia climática, con mejores sistemas de alerta temprana, mejores sistemas de gobernanza, mejores sistemas de atención de emergencias y especialmente contar con los recursos humanos adecuados, así como con los recursos económicos suficientes.
Crecidas
En Bolivia se registran crecidas extraordinarias de los ríos, se han destruido puentes y se han cerrado caminos.
La crecida extraordinaria del río Piraí en el Torno, en Santa Cruz, pone en riesgo el puente Tarumá debido a que el agua carcomió la estructura y hay el riesgo que se desplome la plataforma
Se registran vibraciones por la inestabilidad de la plataforma y, por precaución, se decidió el cierre de una de las vías. En la parte afectada se colocaron bolsas con tierra y señalización para advertir a los conductores del peligro.
Este puente conecta la ruta a los valles cruceños, con gran movimiento vehicular, tanto del transporte pesado como liviano.
Las lluvias ocasionaron problemas en otras comunidades de la zona de los valles, por lo que se quedaron sin luz y agua por desbordes. Afectaron al municipio de San Pedro, en la zona del Norte Integrado. “No se han cuantificado, pero hay pérdidas. Los cultivos están bajo el agua”, explicó el productor.
En Guanay, en La Paz, los ríos Mapiri y Tipuani se desbordaron debido al incremento de su caudal. El agua y el lodo llegaron hasta el centro urbano y a la comunidad Candelaria. Las clases siguen suspendidas El desborde de dos ríos ha generado una inundación en el área urbana que dejó bajo el agua centenas de casas, de las cuales al menos 350 se desplomaron.
En Palca, también en La Paz, la crecida de los ríos ocasionó la pérdida de siete puentes; además continúa la amenaza para las viviendas cercanas a los cauces.
En Colcha K, Potosí, las tareas de limpieza del lodo que cubrió las calles y casas continúa con ayuda de los militares del Regimiento Antofagasta.
Ayuda a afectados
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, junto a Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, entregó, la tarde de este jueves, 29,26 toneladas de ayuda humanitaria para 1.141 familias damnificadas por inundación y deslizamiento en el municipio de Palca del departamento de La Paz.
En Guanay, el personal del Batallón General Román movilizó a 53 efectivos para la remoción de escombros, limpieza de calles y apoyo a la población, en el traslado de las pertenencias de los damnificados.