Evistas toman sede de la COB y Huarachi asegura que no lograrán detener la marcha de este martes
Una treintena de afines a Evo Morales tomaron con violencia la tarde de este lunes la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz y destruyeron equipos de computación y escritorios. El dirigente cobista Juan Carlos Huarachi calificó el hecho de intento de golpe sindical.
La acción violenta fue atribuida a una represalia frente a la convocatoria a una marcha por la democracia y economía para este martes. Huarachi y su comité ejecutivo ratificaron la realización de la movilización y anunciaron que llegará hasta el edificio de la Asamblea Legislativa para presionar por la aprobación de los créditos estancados en su tratamiento.
Aprovechando que el Comité Ejecutivo de la COB no se encontraba en su sede principal, ubicada en la calle Pisagua de La Paz, porque estaba, justamente, preparando la "Gran Marcha Nacional", los adeptos del expresidente Morales ingresaron a la histórica sede sindical en busca, supuestamente, de Huarachi.
La turba expulsó con agresiones a tres personas que se encontraban en el inmueble sindical y en el forcejeo destruyeron escritorio y rompieron un equipo de computación que quedó hecho trizas en el suelo. "Son unos h... de p... traidores, ¿dónde está el Huarachi?", vociferó Humberto Claros, uno de los que estaba al frente de la toma violenta, junto con Enrique Mamani.
Poco después de la toma, Claros y sus adeptos dieron una conferencia de prensa en la misma sede de la COB. "La siguiente que vengamos no vamos a venir solamente a protestar, los vamos a venir a sacar a patadas a todos los dirigentes malandrines que se han prorrogado en la COB", amenazó el dirigente evista.
Enterados de lo sucedido, varios afiliados a la COB se presentaron a la sede y los seguidores de Morales escaparon.
"Escaparon como cobardes", afirmó el dirigente intercultural Vidal Gómez, enseñando los destrozos provocados.
Minutos después, Huarachi llegó al lugar y rodeado del comité ejecutivo y varios dirigentes, en una conferencia de prensa, definió como "un asalto" la irrupción de los seguidores de Morales y como un intento de golpe sindical.
"Quiero hacer una denuncia a la comunidad internacional y a todo el pueblo boliviano de este intento de golpe sindical a la casa matriz de los trabajadores", afirmó y añadió: "Han destrozado todo, han golpeado a nuestro secretario, han robado y asaltado, es un asalto delincuencial porque ha venido gente encapuchada", afirmó.
Según el dirigente de la COB, esta acción "política" tenía el fin de truncar la "Gran Marcha Nacional" de este martes, que prevé la toma pacífica de la Asamblea Legislativa hasta que aprueben los 12 proyectos de ley de créditos por más de $us 1.077 millones y la ley de reforma a la Ley de Pensiones.
Huarachi denunció que desde hace tiempo recibe amenazas contra él y su familia.
"Aquí hay un responsable de todas estas amenazas que llega mi persona, como máximo ejecutivo de los trabajadores, denuncio a la comunidad internacional, por mi vida, por la integridad física de mi vida y de mi familia. No vamos a permitir ese tipo de situaciones, de actos de cobardía y de bajeza", protestó.
Desafió a los impulsores de este "intento de toma" a dar la cara y ratificó la marcha de este martes.
Demandó a los legisladores que trabajen y viabilicen las leyes sociales y económicas que "están estancadas" en la Asamblea Legislativa.
"La Central Obrera Boliviana está pidiendo un pliego justo, una demanda justa, no estamos pidiendo cargos o pegas", aseguró.
Muebles y equipos de computación del ente matriz de los trabajadores quedaron destrozados.