Denuncian que la Defensoría de la Niñez de Quillacollo no activó los mecanismos de protección para una adolescente víctima de violencia sexual
La Delegación Departamental de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, verificó que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) del municipio de Quillacollo no activó los mecanismos de protección establecidos por las normas vigentes en favor de una adolescente víctima de violencia sexual.
La violencia sexual fue cometida por el padre desde 2010, cuando la niña tenía 7 años de edad, hasta el primer trimestre de 2020 en el municipio de Quillacollo. La denuncia y desatención al caso por parte de los funcionarios de la DNA ocurrió en julio del año 2020, cuando no realizaron contención psicosocial, ni tampoco la derivaron al Centro Especializado de Prevención y Atención Terapéutica a Niñas, Niños y Adolescentes que han sido víctimas de Violencia Sexual (CEPAT), de manera oportuna.
“Del verificativo realizado a la oficina de la DNA del municipio de Quillacollo y ante la solicitud de revisar los antecedentes de registro y documentación del caso, se develó que no cuentan con antecedentes en dicha instancia municipal, pese a que el caso lo conocieron el 2 de julio de 2020, a través de un informe de Acción Directa de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de ese municipio”, informó la delegada Defensorial de Cochabamba, Marioly Álvarez, según nota de prensa.
Además, indicó que los funcionarios municipales de esta repartición desconocen el domicilio de la (ahora adolescente) víctima y que el personal que incurrió en esas faltas ya no trabaja en esa institución, porque fenecieron sus contratos.
Ante esta situación, la institución defensorial se reunió con el director de Igualdad de Oportunidades (DIO) Jhazmany Terán del municipio de Quillacollo y su equipo técnico del Servicio Legal Integral (SLIM), Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA), Unidad de Personas con Discapacidad (PcD) y Unidad de Personas Adultas Mayores (PAM) para exhortarles a que garanticen la permanencia, continuidad del personal necesario y suficiente para brindar una atención adecuada, eficaz y especializada de los servicios de prevención, atención y protección de víctimas de violencias. Además, se hizo énfasis sobre el caso de la adolescente víctima de violación.
Asimismo, mediante nota escrita, se exhortó al alcalde del municipio de Quillacollo, Héctor Cartagena, a que garantice la permanencia y estabilidad de su personal en las diferentes unidades pertenecientes a la DIO de ese municipio, a objeto de que no se abandonen los casos de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia que conoce esa instancia municipal y por el contrario garantice que se brinde una atención integral, oportuna y con la debida diligencia.
El padre Darío C.F., por el delito cometido en contra de su hija, fue sentenciado por el Tribunal de Sentencia No. 2 de Quillacollo a 28 años de cárcel a ser cumplidos en el recinto penitenciario de San Pablo del mismo municipio.
