Acribillamientos y secuestros se hacen frecuentes en el trópico de Cochabamba
Entre septiembre de 2023 y febrero de 2024, los municipios de Entre Ríos, Villa Tunari, Puerto Villarroel y Shinahota de la región del trópico de Cochabamba reportaron 18 casos que causaron alarma a nivel nacional. Entre ellos figuran asesinatos, secuestros, torturas y emboscadas a agentes antidroga.
En sólo una semana, la Policía atendió el doble asesinato de un padre y su hijo de 6 años en Villa Tunari, además de una emboscada a una patrulla de Umopar donde fueron golpeados, rociados con gasolina y amenazados con ser quemados. También se tiene en el registro el asesinato de un joven en el municipio de Shinahota.
Los crímenes se ven con más saña, sin considerar si se trata de niños, adultos, ancianos o mujeres. Los asesinatos en su mayoría se dieron por ajuste de cuentas por deuda económica o narcotráfico (ver infografía).
La criminóloga Gabriela Reyes señala que todos estos hechos de sangre tienen un trasfondo que apunta al narcotráfico, pero además es un tema que se va politizando, puesto que la Policía sólo realiza interdicciones, pero no así prevenciones para frenar la violencia.
“Llama la atención que la mayoría de los operativos contra el narcotráfico han sido en el trópico de Cochabamba. La inseguridad se está disparando, debemos preguntarnos qué tan efectivo es el trabajo que se está realizando. Se hace la interdicción, pero no así la prevención en desarticular el origen de estas peleas, venganzas que puede haber y derivan a estos crímenes; hay un trabajo incompleto”, dijo Reyes.
Remarcó que la Policía no está pudiendo contener estos casos que se registran casi a diario en el trópico. Con los operativos antidroga que se realizan, parece que sólo hay enfoque en laboratorio y fábricas, pero no en los otros hechos. “Se ve una debilidad estatal”.
Investigación
En tanto, la delegada defensorial Marioly Álvarez mostró su preocupación por los constantes casos delictivos que se presentan en esta región y señaló que todos estos crímenes deben ser investigados y esclarecidos.
“La ciudadanía en el trópico tiene que revisar y analizar las acciones de violencia que se registra y que son penosas. Creemos que la Policía Boliviana debe reforzar todas las medidas, todos los temas investigativos”, dijo.
A raíz de estos hechos de sangre en el trópico, la Policía realizó varios operativos en Entre Ríos, Villa Tunari, Ivirgarzama y Shinahota, se ejecutaron 22 allanamientos y en una de las viviendas se descubrió fosas donde presuntamente ocultarían a las víctimas de secuestro.