¿A quién fue dirigido el gesto obsceno de Robbie Williams?

Entretiempo
Publicado el 15/06/2018 a las 0h07

Un polémico gesto delante de 80.000 personas en el estadio y millones de telespectadores: el cantante británico Robbie Williams levantó el tercer dedo de una de sus manos, dirigiéndose a una cámara, durante su concierto en la ceremonia de apertura del Mundial-2018, lo que generó revuelo en las redes sociales, porque se preguntaban a ¿quién fue dirigido?

Camisa negra, pantalón y chaqueta rojos, peinado cuidado y movimientos endiablados: todo parecía seguir lo previsto con el exintegrante de Take That, que tiene ahora 44 años, hasta que llegó la sorpresa con ese gesto, que realizó justo tras pronunciar "I did this for free" (Lo hice gratuitamente), cambiando la letra de su 'hit' "Rock DJ".
Muchas son las suposiciones, una de ellas es la siguiente:

El día anterior a la apertura de la Copa del Mundo, un crítico del Kremlin cargó contra Williams por cantar en la ceremonia.

Se trata del empresario británico Bill Browder, quien acusa al presidente Putin de perpetrar una venganza personal en su contra. Browder preguntó en Twitter por qué Williams actuaba mientras Rusia está afectada por sanciones occidentales.

"Hay muchas formar de ganar dinero, @robbiewilliams, pero vender tu alma a un dictador no debería ser una de ellas. Qué vergüenza", había escrito Browder en Twitter.

Parece que Williams quiso darle su respuesta, porque en vez de “most of them fleece me every night”, cantó “most of them fleece me but I did this for free” (“la mayoría me despluma pero hice esto gratis”), para después mostrar el dedo anular.

Los internautas lo convirtieron en tema de debate en las redes sociales, en un contexto diplomático especialmente tenso entre el Reino Unido y Rusia, desde el envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal.

Williams afirmó el lunes que iba a cumplir un "sueño de infancia" actuando en la inauguración de un Mundial.

 

AUSTERA FIESTA INAUGURA EL MUNDIAL

La fiesta inaugural del Mundial de Rusia-2018 comenzó ayer en el estadio Luzhniki de Moscú sin grandes pompas pero con el plato fuerte de la actuación del cantante inglés Robbie Williams.

La soprano rusa Aida Garifullina era otra de las atracciones de una ceremonia con un marcado tono musical, a diferencia de otras fiestas inaugurales, más inclinadas a grandes coreografías. Luego, el presidente ruso, Vladimir Putin, acompañado del titular de la FIFA, Gianni Infantino, declaró inaugurado el Mundial. El arquero Iker Casillas, capitán de la selección española que ganó el Mundial en 2010, se encargó de llevar el trofeo al césped del estadio Luzhniki. Le acompañó la modelo rusa Natalia Vodianova.

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