Una Copa América sin incidentes contrasta con los problemas de la Eurocopa
MIAMI |
La Copa América ha cerrado la fase de grupos sin incidentes entre aficionados fuera o dentro de los estadios y con un ambiente festivo y plácido que contrasta con algunos de los problemas graves que se han producido en la Eurocopa que se disputa en Francia.
Mientras en los estadios de la Copa América se concentran seguidores de buena parte de las selecciones que la disputan en un ambiente de armonía y tranquilidad, las noticias que llegan de Europa hablan de conflictos y enfrentamientos en varios partidos, como el Inglaterra-Rusia del pasado sábado como el más problemático.
La UEFA ha decidido expedientar a Rusia con su exclusión del torneo europeo, aunque esta determinación está provisionalmente suspendida y solo se aplicará si se registran nuevas incidencias.
La Copa América le lleva una semana de ventaja a la Eurocopa en cuanto a su desarrollo, pues empezó el día 3, y acabará el domingo 26, quince días antes de la conclusión el 10 de julio del torneo que se disputa los estadios franceses.
Incluso la Prefectura de Policía de París decretó la prohibición de la venta de alcohol para llevar los días de los partidos en ciertas zonas de la capital y reforzó el reglamento en vigor para las terrazas durante esos encuentros, al tiempo que adoptó otras medidas en las restantes sedes.
Por ello, mientras las fuerzas de seguridad, por cuestiones futbolísticas, pero también por otras de carácter extrafutbolístico, están en Francia prácticamente desbordadas, en Estados Unidos el entorno de este deporte ofrece un ambiente divertido y sin apenas incidencias.
Porque el atentado ocurrido en una discoteca de Orlando, en la que fueron asesinadas 49 personas y que ha conmocionado a los Estados Unidos y al mundo, se produjo en una de las sedes del torneo americano pero horas después de que se jugase en el Camping Wold de dicha ciudad el tercer y último partido programado.
A pesar de que en la historia de la Copa América se han vivido precedentes conflictivos con discusiones entre jugadores y tanganas durante o tras los partidos, las ediciones más recientes se han caracterizado por la calma y la que ahora se celebra en Estados Unidos no es una excepción.
En los primeros veinticuatro encuentros de la Copa, los correspondientes a la fase de grupos, el aspecto más negativo ha sido la ausencia de público en alguno de los choques, por lo general en aquellos en los que han tomado parte las selecciones con menos residentes o hijos de residentes en Estados Unidos.
En cambio, los partidos de México, Colombia o Argentina han sido una fiesta para sus seguidores, que masivamente han llenado los estadios, aunque no han sido los únicos equipos que se han sentido como locales en sus partidos.
Estados Unidos, la selección anfitriona de la Copa, ha visto como paulatinamente ha crecido el número de espectadores que le apoyan, a la espera de que el respaldo sea mayor en su choque de mañana en Seattle ante Ecuador.
Desde las ciudades sede de la actual edición de la Copa se observan los problemas de algunos encuentros de la Eurocopa, que se disputa a 6.000 kilómetros de Estados Unidos, con preocupación, pero también con la tranquilidad de saber que la Copa América es ajena a la problemática que se observa en Francia.
