Avión de LaMia que transportó a Messi llegó con combustible reducido a su destino
El avión de la compañía LaMia que protagonizó un accidente aéreo la pasada semana, transportó a la Selección Argentina, desde la ciudad brasilera de Belo Horizonte hasta Buenos Aires a comienzos de noviembre, con el combustible casi al límite de su capacidad.
El diario brasilero Folha de Sao Paulo informó que tras el partido entre Brasil y Argentina, el vuelo llegó “con el tanque casi vacío” luego de un viaje que duró cuatro horas y cuatro minutos. “Es 18 minutos menos de lo que indica la propia LaMia como capacidad de vuelo del avión siniestrado”, explican en la información difundida hoy.
Las normas argentinas, basadas en la normativa internacional dispuesta por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), indican que un avión que cubre una ruta directa como la de Belo Horizonte y Buenos Aires, debe contar con reservas para ir a un aeropuerto alternativo y con 45 minutos más de combustible ante cualquier emergencia.
En este contexto, la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) accedió a los seis presupuestos estudiados por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para hacer el viaje a Brasil y verificó que se optó por la oferta más económica.
Esta información fue desmentida por Francisco Nabais, jefe de comunicación de la AFA. “El factor económico no era el principal porque, de hecho, esta empresa no era la más barata. Pero vimos que la compañía ya estaba trabajando en América del Sur, llevando a otros equipos y confiamos en que se trataba de un asunto serio”, aseguró.
El avión, que transportaba al equipo brasileño de Chapeoense, se estrelló el lunes 28 de noviembre a 17 kilómetros de la pista del aeropuerto de la ciudad colombiana de Medellín, dejando 71 fallecidos y seis sobrevivientes.