Ganar, una misión casi imposible para Bolivia

Fútbol Int.
Publicado el 16/06/2019 a las 0h00

Sao Paulo, Brasil

Hace ocho meses llovió triunfo por última vez en Bolivia. Tras recibir una goleada ante Brasil, ahora la Verde debe buscar a cualquier costo el precioso líquido que les impida transformarse en desierto. Pero en el cielo de la Copa América no se avizora una tormenta.

El último triunfo de Bolivia fue el 13 de octubre de 2018. Fue 3-0 ante la desconocida selección de Birmania.

La mala racha puede ser más longeva. Para hallar una victoria oficial boliviana hay que remontarse al 5 de septiembre de 2017. Entonces derrotaron a Chile 1-0 en La Paz, en la antepenúltima fecha del clasificatorio sudamericano al Mundial de Rusia, a donde desde muy temprano perdieron las chances de ir.

Desde entonces la tierra se ha secado y los campos bolivianos cambiaron tres veces de dueño. Mauricio Soria y el venezolano César Farías fracasaron en el intento de calmar la sed. Y Eduardo Villegas se apuntó en enero al reto casi chamánico de hacer llover.

La derrota ante los anfitriones y favoritos amplió la seca. Bajo las órdenes del laureado técnico local, Bolivia ha disputado cinco partidos, con un saldo de cuatro derrotas (Francia, Corea del Sur, Japón y Brasil) y un empate (Nicaragua). En 450 minutos sólo ha marcado dos goles y encajado nueve.

“Vamos a hacer todo el esfuerzo como para que haya una mejoría”, dijo el DT.

Y la mejoría es imperiosa, vital. Aunque resistieron con el arco en cero hasta el regreso al camerino, los tres tantos que finalmente les ajustó Brasil los dejan mal parados en la diferencia de gol para soñar con los cuartos de final de la competición, fase que no disputan desde Chile-2015.

“No todos los rivales serán como Brasil, no todos saben hacer el mismo pressing”, confió Villegas. 

En el Grupo A se batirán ante Perú el 18 de junio en Río y contra Venezuela el 22 en Belo Horizonte.

Aunque Villegas ha apelado a la “garra” y el amor propio de sus hombres para salir del sótano de los combinados sudamericanos, la realidad se asemeja a una bofetada. 

Pese a la mala racha, los bolivianos están esperanzados en que ante Perú y Venezuela, que empataron sin goles ayer, pueden competir mano a mano. 

Los incas, dirigidos por el argentino Ricardo Gareca, han bajado su nivel desde que volvieron a una Copa del Mundo, en Rusia, tras 36 años de ausencia. Aunque la Vinotinto de Rafael Dudamel, ha mejorado el desempeño que la clavó en el último lugar en la eliminatoria pasada.

Villegas llamó a sus hombres a que en los siguientes partidos busquen más profundidad y controlen mejor la pelota desde el mediocampo con cinco volantes.

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