Sport TV Rights tiene la sartén por el mango
“Sin querer queriendo” la dirigencia del fútbol nacional le dio a la empresa Sport TV Rights (STVR) no sólo el derecho preferencial, sino el poder para seguir ostentando los derechos de televisión por los siguientes cuatro años. Las cláusulas que se firmaron en tres adendas al contrato benefician más a la empresa que a los clubes; pero además le ponen varios candados a la propuesta de Marcelo Claure u otras empresas, que no calificarían en la licitación pública que pretende continuar la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
La adenda 2 fue firmada en agosto de 2016, por la ex Liga del Fútbol Profesional Boliviano, suscribiendo el contrato Marco Peredo Mercado (presidente), Freddy Téllez Claros (secretario general) e Issac Tejerina Cardozo (tesorero); mientras que por la empresa lo hizo José María Quiroga.
En el documento se estableció el derecho preferente de la siguiente manera: “Derecho Preferente de renovación ante cualquier tercero, por las modalidades de opción de compra directa o explotación conjunta a favor del cesionario o comercialización de los derechos televisivos y publicitarios de los clubes en los campeonatos 2021 a 2024, debiendo notificarse oportunamente STVR la oferta recibida mediante carta notariada adjuntando los datos precisos del ofertante y el monto total de la oferta del tercer interesado”.
Es decir, si una empresa ofrece 100 millones de dólares, la FBF debe mandarle una nota a STVR haciéndoles conocer el monto que quiere pagar el interesado, pero además le debe hacer conocer los datos precisos de la empresa que pretende adjudicarse los derechos para que la parte legal de STVR desmenuce al detalle si sus “competidores” califican.
Un candado legal que tiene a favor en el momento STVR es que “el tercer interesado, para ser válida su oferta deberá ser una persona física y jurídica con una experiencia mínima de cinco años en el rubro televisivo, solvencia, capacidad económica y financiera para afrontar los costos correspondientes”. Como se puede ver, la propuesta de Claure no calificará porque la empresa, que aún no está constituida, será nueva y no tendrá los cinco años que se exigen para adjudicarse los derechos, razón por la que el presidente de Bolívar no quiere presentarse a una licitación.
HAY 60 DÍAS DE PLAZO
La exdirigencia de la Liga le cedió además a la empresa de José María Quiroga un plazo de 60 días hábiles para hacer conocer su posición sobre el derecho preferente. Este lapso de tiempo corre a partir de que la FBF notifique a la empresa que tiene una determinada oferta para hacerse acreedor de los derechos.
Si la FBF no hace conocer de la oferta a Quiroga, “STVR podrá iniciar las acciones legales de reclamo de los daños y perjuicio ocasionados estableciéndose una penalidad igual al 50% de los pagos realizados en la gestión 2020”, alrededor de 1.560.000 dólares