Real gana, Liverpool golea y PSG iguala
Entre las muchas definiciones que la Real Academia de la Lengua Española (RAE) da sobre el término “clásico” quizás las que apuntan a “De tradición culta” o “Que no se aparta de lo tradicional, de las reglas establecidas por la costumbre y el uso” sean las que más se acercan a lo que representa el “clásico” en el fútbol: un partido “grande”, de tradición, historia, que paraliza durante su disputa el país, y que se vive antes, durante y después.
Ayer los amantes de este tipo de partidos vivieron en Europa todo un amplio abanico de ellos, algunos con mayor tradición y gran historia, y otros de nuevo cuño, como el caso francés: Barcelona-Real Madrid, Manchester United-Liverpool, Marsella-París Saint Germain, Ajax Ámsterdam-PSV Eindhoven y Olympiacos-PAOK.
Además, la jornada tuvo grandes nombres propios, como los del argentino Gio Simeone, autor de todo un póquer con el Hellas Verona, el egipcio Mohamed Salah (Liverpool), Mason Mount (Chelsea), el austríaco David Alaba (Real Madrid) y el uruguayo Luis Suárez (Atlético de Madrid).
En la jornada de ayer, España fue testigo del triunfo a domicilio de Real Madrid 1-2 contra Barcelona, en una ratificación de la campaña del Merengue y la crisis del Blaugrana.
En la Premier League, Manchester United de Cristiano Ronaldo no pudo frenar a la máquina Red de Liverpool que ganó 0-5 a domicilio con una soberbia actuación de Mohamed Salah.
El PSG de Lionel Messi volvió a entrar en deuda al empatar con el Marsella de Jorge Sampaoli 0-0.
En Italia, Juventus e Inter empataron 1-1.