Caos y polémica en el partido Malí 1-0 Túnez
La Copa de África de Naciones (CAN) de fútbol se tiñó ayer de caos y polémica: el Mali-Túnez (1-0) terminó antes de la hora por una decisión errónea arbitral que enfadó a los tunecinos, que se negaron luego a volver al césped cuando se les reclamó para cerrar el duelo.
“Su decisión es inexplicable, no llego a comprenderla”, afirmó el seleccionador de Túnez, Mondher Kebaier. “Vamos a ver las decisiones que vienen ahora”, añadió en una declaración que deja augurar acciones por parte de los tunecinos para recurrir el resultado del partido.
El árbitro zambiano Janny Sikazwe fue de esta forma el controvertido protagonista del día.
Túnez se expone a una sanción por su rechazo a retomar el partido.
“Los jugadores estaban en el baño de hielo durante 35 minutos” y “nos pidieron volver”, protestó el entrenador de los tunecinos.
El árbitro pitó dos veces el final del partido antes de la hora.
En un primer momento detuvo el partido en el minuto 85, aparentemente por error.
Luego de haber transformado visiblemente ese pitido prematuro en una pausa para refrescarse, el árbitro ordenó la reanudación del partido.
Pero lo detuvo a unos segundos del final del minuto 90, antes incluso del inicio de un eventual tiempo añadido.
En esta ocasión fue la delegación tunecina al completo la que expresó su enfado, con el seleccionador Mondher Kebaier agitando frenéticamente su reloj ante la cara de los árbitros.
El cuarteto arbitral hubo de salir escoltado por la seguridad del estadio ante la cólera de las Águilas de Cartago.
Mauritania, sin el himno oficial
La polémica del Mali-Túnez provocó que el partido siguiente en Limbé dentro de la primera jornada de ese grupo F, entre Mauritania y Gambia, comenzará con retraso.
Ese duelo también tuvo una polémica, aunque de menos intensidad que el mencionado. Mauritania arrancó la segunda Copa de África de su historia sin poder escuchar su himno nacional, ya que los responsables de la megafonía lo confundieron con un himno antiguo del país.